El problema no es lo que te pasa, sino como reaccionas tu frente a lo que te pasa.
No importa lo mucho o poco que hagas, sino "como" lo hagas.
No uses el presente para ninguna fin solo vívelo pues es lo único que existe.

domingo, 5 de junio de 2016

La Competencia en la Escuela y el rol actual de ISEF

Hace un ratito largo, el tema de “competir”, el “competir deportivo”, me moviliza, en el correr de los años he observado mucha inconciencia en la misma, mía y de los demás, mucho tiempo de ir y venir de claros y de oscuros, de concientizarme , de buscar concientizar , de frases hechas, “facilongas” sin el mas mínimo tiempo de reflexión sobre lo que se dice y afirma, tiempo de escuchar, de sentir, de profundizar e investigar en el mismo. Me han dicho tantos argumentos a favor y en contra, he vivido tantas cosas repudiables y también tantas cosas valorables en el desarrollo de las mismas. Me gustaría compartir algunas cosas que siento y entiendo con respecto al asunto, no quiero ponerme en el lugar ni de los buenos ni andar condenando posturas, por que me considero que he sido y soy parte del todo, solo intento tomar conciencia , reflexiono y comparto. Una vez un profesor me dice “la vida es una competencia” me dan ejemplos de que gracias a competir en el ámbito laboral pueden obtener un mejor trabajo, no daba crédito a semejante aseveración, como?, es muy respetable la aspiración a nuevos y mejores trabajos, y es verdad que en concursos nos esmeramos, pero donde queda el hacer las cosas lo mejor que puedo por mis alumnos, por el respeto a ellos por respeto a mi corazón que ama hacer lo mejor en esa área que me desenvuelvo, y creo que mas haya de las flaquezas, es tan reconfortable sea en el área que sea, ser atendido por una persona que da lo mejor se si y es tan chocante cuando se te atiende a medias, las paradojas de la vida me han mostrado que los que “Dan” siempre tienen suficiente y lo que presentan dificultades para dar laboralmente se rodean de un contexto vital de queja. La experiencia de compartir alguna competencia con padres, he visto cosas adorables donde se empuja a ser mejores a sus hijos, a desarrollar la independencia, con lo que significa frenarnos en alguna ayuda que podemos darles, por que sabemos lo que significa para su crecimiento el que pueda hacer solo aquellas cosas que el esta posibilitado. Y he conocido padres que obligan a sus hijos a seguir sus caminos a cumplir sus deseos o tapar sus frustraciones, he tenido la oportunidad de ver como interfieren en las actividades positivamente si su hijo se destaca y he visto como pierden todo el criterio y los buenos modales cuando su hijo no obtiene buen resultado, recriminando a profesores y jueces que colaboran muchas veces desinteresados para q su hijos tengas esas actividades. He visto como estos padres contaminan el juego y disfrute de niños con todas esas emociones de frustración que han acumulado en su vida, como responsabilizando al juez de que su hijo no vale, todos criterios y valores que habita en la cabeza de esos padres. A veces nos identificamos tanto con nuestros hijos, que según sea el resultado deportivo, ya no solo es la valía del niños sino del propio padre. Ni que hablar cuando he descubierto que se usa al chico para trascender u obtener alguna salvación económica. Esa actitud de reconocimiento a través de los chicos la pude observar en unos cuantos profesores, donde no se escatimaba procedimiento (desde exigencias a insultos) con el animo de que sus alumnos rindieran sin tener en cuenta el interés de los propios chicos. También he visto que se apoya o se rechazan la participación según las posibilidades que se tienen en resultado positivo, a veces se pierde la objetividad y se puede cambiar todo un discurso de una actividad según el valor que se adquiere la persona en esa actividad. He visto como profesores no podían darse cuenta que se debían a TODOS sus alumnos y no a los seleccionados, cuando dejaban sus grupos por semanas para atender a aquellos que el creía que podían salvar o hundir su prestigio. Por mucho tiempo me confundí con los conceptos "vales según eres bueno o te resaltas en algo", años para concientizarme de que el verdadero valor esta en uno mismo y que entregarle el valor propio a los demás es un viaje de subidas y de bajadas emocionales en total dependencia del humor y criterio de terceros, esa confusión a veces tiene vida propia, inconcientemente me identifico con ella y por suerte en momentos donde la mente no guía mi vida se hace a un costado, apareciendo una alegría burbujeante sin razón alguna, solo por que si solo por ser. Me he pasado la vida tratando de compartir mi sentir donde puedo disfrutar igual si se pierde en un partido o se gana, si esta robado o no(este años vimos como equipos tienen abismales diferencias económicas de los presupuestos y los resultados varían), años tratando de demostrar que, mas pasa por organizarse y superarse uno mismo que andar tratando de superar a los demás, años repitiendo que puedes haber hecho las cosas para el traste e igual se gana , dándote esa sensación agria de saberte con la copa y tener la conciencia de que no diste lo mejor. Cuantas veces “se gana jugando mal y se pierde jugando bien”, confirmando que el resultado no refleja el nivel del juego. Se de casos obsesionados con la competencia, que el resultado esta por encima de la salud, donde si se pierde se “muere”, se prefiere mentir jugando con los mejores o en los peores casos con sustancias o procedimientos turbios con tal de no perder. Lamentablemente me ha tocado ver niños con temprana edad, reaccionando como adultos con gran intolerancia a las frustraciones, se pierden de jugar, de disfrutar, de reírse, se alejan de grupos, pocos quieren jugar con el por lo fastidioso que es, o el mismo deja grupo por que perdió la capacidad tolerar una derrota o de observar un fundamento o acción de juego mal realizado, sea propio o de un compañero. He visto con asombro, profesores poner chicos más grande que lo que la edad de la categoría permite, selecciones de un país, con chicos de más edad que la permitida, el mandar molestar o pegar a un chico con el ánimo de sacar ventajas deportivas. Muy de la mano de la competencia viene la “COMPARACION” , no esta el problema allí, sino en como califico y valoro esa comparación, perfectamente puedo decir, que alguien es mas rápido o habilidoso y no hay mayores problema, es lo mismo cuando alguien es mejor para expresarse, para orientarse, para leer, para equilibrarse, para cantar, para ser mas sensible, para ser mas rápido en operaciones lógico matemáticos, para memorizar, para flotar, para entablar relaciones con diferentes grupos sociales, para ser empático, en ser mas lindo, no creo que exista ningún problema en ser conciente que alguien es mejor que otros en estos atributos, es mas creo es bueno conocerlos, pero también aceptarlos y amarnos como un todo, único e irrepetible. En futbol todos quieren ser y hacer las cosas que hacen los jugadores mas populares, en un principio quieren hacer el gol o tener siempre la pelota, y si uno quiere que jueguen mejor al futbol inmediatamente dicen ”debemos jugar a los pases”, gran confusión , jugar bien al futbol NO jugar dando pases, sino haciendo lo que la situación amerite, si me marcan y no tengo para patear al arco debo pasarla, pero si estoy solo cerca del arco debo patear al arco y si no tengo opción de pase y me encuentro lejos del arco, en ese caso conducir y driblear o mantener posesión de la pelota es lo que la situación me exige. El gran problema que creamos que somos uno de esos atributos, que si soy mas rápido o resistente que otro valgo mas, y lo mas torpe es que los demás le crean, es tanta la confusión en este sentido que he visto grandes futbolistas dando cátedra política, o a la gente exigiéndole que sean ejemplo en áreas donde nada tienen que ver con el área de destaque, No puedo exigirle a un hábil motriz exigirle sabiduría social, inteligencia emocional o pedirle sabiduría en el manejo económico, no hubiera sido bueno que Fabian Oneil , Messi o el propio Maradona por decir conocidos, fueran concientes de esta confusión?, yo creo que si. La comparación y confusión de creer que un atributo es un individuo no solo es el único punto que nos hace perder el sentido y nos lleva a la larga a sufrir cuando se compite, al decir de las evaluaciones normativas y formativas, solo tenemos ojos para la primera que compara con poblaciones y no la segunda que evalúa a partir de donde me encontraba al empezar un proceso, generalmente con existe una comparación nos quedamos con esa foto y nos olvidamos del proceso, Nos olvidamos, de el tiempo dedicado, de las condiciones, de las edades, de los biotipos, de los genes, que son totalmente ajenos a la voluntad, pero determinantes a la hora de de evaluar resultados. Muchas veces observando estas actitudes y comportamiento y realmente me ha llevado a padecer estas actividades y a veces creerlas como inoportunas para los chicos. También me he dado cuenta que es una excelente oportunidad para educar a nuestros chicos el que participen de estas actividades, ellos son muy capaces y mucho mas puros como para fortalecerlos en adoptar actitudes mas armónicas y sanas. No creo que lo mas adecuado sea "No a la competencia" como escondiendo los talentos y las virtudes , y escondiendo las debilidades, como si tener alguna fuera pecado, a veces vemos una cosa equivocada frente a una actividad y reaccionamos dejando la actividad no siendo conciente que no es la actividad sino algunos desencadenantes. He encontrado paradigmas que dicen, “no estoy de acuerdo con la competencia”, entonces no se hace una carrera en el colegio?, se trabaja velocidad de a uno, no se hacen relevos?, no se dice “bien ese paro de mano” por que otros alumnos lo hacen mal?, no se demuestra ni se explica por que se pone en evidencia que se hace mal o no se sabe, la propia clase es un tema de superarse, de aprendizaje, la superación esta de manifiesto siempre, con uno mismo. He visto que se niega compararse saltos, velocidades, lanzamientos, por ese No a la Competencia, pero a la hora de calificar otras áreas, los cuadernos de muchas instituciones están repletas de Bien, de Regular, de Sobresaliente, cuando pasan de año lo hacen también con esas calificaciones, a mi entender si quiero evitar comparar en las competencias deportivas, debería ser coherente y evitar también calificar y comparar otras áreas, y ni que hablar de que los abanderados no sean los de mejor escolaridad. En los coros se incluyan a todos, y si exponemos trabajos e investigaciones se difundan y publiquen todas las realizadas. Y las olimpiadas de matematica donde participan mas de 25.000 escolares, si el criterio es no a la competencia deberia cancelarse, Se de un anécdota, donde un chico de treinta y tres se lo fue a buscar para que participara de estas olimpiadas de matemática, por que había dejado la escuela pues se aburría, era un chico con un tremendo potencial cognitivo, ganando luego varias olimpiadas integrándose a su escuela, el deporte también podría estimular a integrar otros chicos con potencial deportivo. O hacemos conciente del desarrollo de todas las inteligencias o de ninguna, (digo inteligencias al decir de las inteligencias múltiples). O destacamos todas las inteligencias o ninguna. Si hacemos conciente las dificultades de algunas inteligencias como la lógica matemática, o lingüísticas también hagamos conciente otras dificultades motrices, pero no con el animo de condenar o de adquirir valor el docente de esa área, sino como fenómeno de aceptación de de una mirada de mayor completad que esa visión parcial de dos o tres áreas de alto valor social. Algún paradigma de inclusión evita el participar en eventos donde exista una selección, donde por no dejar a algunos chicos fuera de una actividad, se le quita la oportunidad de mayor aprendizaje a los que mas posibilidades tiene, ese paradigma no es inclusivo a algunos se les da oportunidades de mayor desarrollo y a otros no, pues, sobre todo en los deportes con equipo el crecimiento se da cuando se juega con equipos de mayor motricidad, experiencia o de mayor rendimiento, y ni que hablar, te da la posibilidad de ser superado , cosa que en tu entorno cotidiano no. Recuerdo como en el desarrollo de los torneos los chicos desarrollaban su rendimientos, aprendiendo de los demás, recuerdo los hermosos tiros con salto de handball que realizaban una cantidad de escolares y como lo perfeccionaban. Otro gran tema, relacionados con la inclusión, son los contenidos, muy poco deporte se hace en algunas escuelas, creo la enseñanza deportiva en la escuela debería ser la base y la esencia inclusora, el niño al salir de la escuela debería no solo tener el abanico motriz rico y variado sino que sean soporte de los fundamentos deportivos, debería a los alumnos escolares darles las herramientas que le permitan integrarse a cualquier club deportivo sin dificultad. Esta dificultad se acrecienta a nivel de secundario, donde la profundización deportiva no siempre se da, ya que este abanico deportivo es limitado por la infraestructura institucional. Otro motivo de limitación es por que algunos profesores prefieren su perfil deportivo (enseñar lo que les gusta) que el cumplimiento de los programas, rspetando los intereses y necesidades de la gurisada. Otros dos grandes temas del aprendizaje motor que a mi entender no se da, es como lo ilustro Lebouge, a) El ajuste y el 2) el Desarrollo perceptivo, muchas veces no se encaran con la profundidad necesaria. a) El ajuste como factor de desarrollo espontáneo de la motricidad en cuanto a lo espacial y temporal de un objeto o de un compañero, donde la progresividad, la continuidad y el tiempo dedicado a su desarrollo no se busca dimensionar, las inadecuadas formaciones que no posibilitan una gran posibilidad de repetición que lleve a una mejor performance o la falta de material didáctico son grandes carencias que atentan con este factor. b) El trabajo perceptivo, entendiendo a este como la toma de conciencia de parte del niño de la información visual, táctil, cenestésica, etc. Tampoco se da, con el tiempo, las pausas y las sugerencias para que este factor se desarrolle y se adquiera. Hoy me abandero de las inteligencias múltiples con lo cual no es justificar todo como soy, si intentar desarrollarme en todos los tipos de inteligencia: lingüística, lógico-matemática, musical, espacial, cinético-corporal, interpersonal e intrapersonal., pero esencialmente aprender a aceptarse en dones y fortaleza también en mis debilidades, dejando un lugar para dar posibilidades para desarrollar esos dones. Tampoco estoy de Acuerdo en Competencia Vs. Formacion, creo la formacion incluye tambien la competencia, si compito y no lo uso como herramienta pedagogica y didactica, estoy haciendo cualquier cosa menos docencia, no existe ningun elemento que suceda en las clases de educación física ni deportiva que se evite, caso contrario estamos haciendo a mi criterio la del avestruz. Me vienen a la cabeza la cantidad de chicos que los sábados se acuestan temprano por el partido del domingo y evitando las salidas nocturnas que en la mayoría de los casos son nocivas. Muchas personas me han contado como la competencia, el afán de superación les a servido para enfrentar dificultades de la vida, sea salud , afectivas etc. Algo que he podido palpar con mucha preocupación que tiene directa relación del desarrollo deportivo es el plan de estudio del nuevo ISEF, , donde se ha logrado una excelente formación pedagógica y de investigación pero la gran distancia didáctica deportiva para un mejor desenvolvimiento en las canchas, donde las cargas horarias de muchos deportes se han reducido a menos de la cuarta parte de lo que era hace unos años, no podía creer cuando me decían que atletismo es un solo semestre de 40 horas, 10 de ellas teóricas unas 5 de parciales, o sea 25 clases practicas, en el liceo les dedico unas 16 horas mas o menos a esa unidad, y siempre es por arriba y me quedo corto, y que la formación de ISEF sea similar, me da para preocuparme. Me dice un profesor de un ISEF que Bala no se enseña por qe no le da el tiempo. Se de varios profesores referentes de varios deportes que se están marchando de ISEF, por que se sienten impotentes de esta realidad. Me acuerdo de haber integrado una comisión de 6 docentes, dos de cada ISEF, Paysandú, Maldonado y Montevideo, para sugerir el futuro de esta institución, en aquel momento nuestra mejor sugerencia fue que pasara a la universidad, hoy creo que los 3 ordenes dirigiendo el futuro de los profesores y por ende los contenidos que manejen nuestra población, me da la impresión que ya a cumplido su etapa. No quiero ser injusto pero me da la impresión, que los egresados siempre fue una debilidad el compromiso que tenemos con el ISEF, los estudiante van detrás del titulo, y he visto de algunos casos de docentes acumulan títulos y mas títulos para hacer carrera dentro del ISEF, pero falta trabajo de Campo, para ser encargado de un departamento se debe tener grado 3, para ser grado 3 debes tener una maestría, una maestría deportiva es muchas veces mas cara y mas difícil que salga y las maestría en temas relacionado en Telas y Circo, salen “en aire comprimido” dijera una colega que observa impotente el ISEF. Hoy el docente de ISEF debería valorarse el trabajo de campo, y tener actualmente trabajo de campo y el estudiante debería tener mucho mas trabajo de práctico no solo deportivo sino de dirección de clases. El orden de Egresados debería tener mayor peso, en los consejos y en las directrices o abrir el abanico de la universidad al espectro político o de la población de alguna manera, sin perder los pilares de investigación y extensión y todos aquellos que supongan tener los criterios de licenciaturas como cantidad de años , cargas horarias etc. Una vez una persona dijo, algo así como , que la universidad debe pintarse de negro de mulato y de campesino y abrir sus puertas o el pueblo las derribara y pintara una universidad con los colores que les parezca, no entendía bien este comentario, no entendía que podía escapársele a estos tres ordenes dirigiendo la universidad, hoy por la distancia que veo en el perfil de egreso y las necesidades de nuestra gente es el próximo paso evolutivo que la universidad debe dar, dando mayor cabida a la visión de la gente de los patios y de las canchas de nuestro país. • Prof. Gerardo Henig • Director de Centro de Secretaria Nacional de Deporte • Prof. Teoría y práctica de la didáctica especial ISEF Paysandú • Titular Educación Física Básica ISEF Paysandú • Investigaciones de integración curricular en Educación física Inicial • Integró Equipo de dirección ISEF Paysandú • Técnico de Futbol ISEF • “Especialización en Pedagogía de la Motricidad “ Asociation Internationale des Escoles Superieures d` Education Physique

“Una mala persona no llega nunca a ser buen profesional”

Científico de Harvard: “Una mala persona no llega 
nunca a ser buen profesional”
Panorama

Howard Gardner es un prominente neurocientífico estadounidense, psicólogo, profesor de Harvard y autor de la teoría de las inteligencias múltiples. ha recibido innumerables reconocimientos por su trabajo entre ellos el Premio Príncipe de Asturias. Lo entrevistó el diario La Vanguardia de España sobre sus teorías y sus concluyentes planteamientos invitan a la reflexión
“Aprender es el único antídoto contra la vejez y yo lo tomo cada día en Harvard con mis alumnos. Es tonto clasificar a los humanos en listos y tontos, porque cada uno de nosotros es único e inclasificable”, sostiene.
¿Por qué cuestiona que la inteligencia es lo que miden los tests?
Porque yo soy un científico y hago experimentos y, cuando mido la inteligencia de las personas, descubro que algunas son muy buenas solucionando problemas pero malas explicándolos. Y a otras les pasa lo contrario.
¿Y si hay personas diversas es porque también tiene que haber diversos talentos?
Por eso he dedicado 400 páginas a describir siete tipos de inteligencia: lingüística, lógico-matemática, musical, espacial, cinético-corporal, interpersonal e intrapersonal.
¿Y por qué no muchas más: la culinaria o la mística o la teatral o la ecológica?
Porque no cumplen los requisitos que sí cumplen esas. Y espero acabar demostrando que además hay una inteligencia naturalista, otra pedagógica y otra existencial para plantearnos preguntas trascendentes. Pero no más.
Hoy los colegios ya plantean sus programas según esas inteligencias múltiples.
Y yo no me dirigía a los pedagogos, pero fueron ellos los primeros que adoptaron mis teorías.
Tipos de inteligencia
Hay siete tipos de inteligencia: lingüística, lógico-matemática, musical, espacial, cinético-corporal, interpersonal e intrapersonal.
¿Por qué?
Porque comprobaban cada día en las aulas que las categorías de tonto o listo no cubren la diversidad del talento humano. Y, por tanto, que los tests de inteligencia no miden realmente nuestras capacidades, sino sólo la de resolverlos.
Su teoría, además, era cómoda para consolar a niños con malas notas y a sus papás.
Se abusó de ella al principio porque no se comprendió bien. En Australia, la administración la manipuló para explicar que había grupos étnicos que tenían inteligencias diferentes de otros.
¡Qué peligro!
En ese punto, empecé también a preguntarme por la ética de la inteligencia y por qué personas consideradas triunfadoras y geniales en la política, las finanzas, la ciencia, la medicina u otros campos hacían cosas malas para todos y, a menudo, ni siquiera buenas para ellas mismas.
Esa ya es una pregunta filosófica.
Pero yo soy un científico e inicié un experimento en Harvard, el Goodwork Project, para el que entrevisté a más de 1.200 individuos.
¿Por qué hay excelentes profesionales que son malas personas?
Descubrimos que no los hay. En realidad, las malas personas no puedan ser profesionales excelentes. No llegan a serlo nunca. Tal vez tengan pericia técnica, pero no son excelentes.
A mí se me ocurren algunas excepciones...
Lo que hemos comprobado es que los mejores profesionales son siempre E CE: excelentes, comprometidos y éticos .
¿No puedes ser excelente como profesional pero un mal bicho como persona?
No, porque no alcanzas la excelencia si no vas más allá de satisfacer tu ego, tu ambición o tu avaricia . Si no te comprometes, por tanto, con objetivos que van más allá de tus necesidades para servir las de todos. Y eso exige ética.
Para hacerte rico, a menudo estorba.
Pero sin principios éticos puedes llegar a ser rico, sí, o técnicamente bueno, pero no excelente.
Resulta tranquilizador saberlo.
Hoy no tanto, porque también hemos descubierto que los jóvenes aceptan la necesidad de ética, pero no al iniciar la carrera, porque creen que sin dar codazos no triunfarán. Ven la ética como el lujo de quienes ya han logrado el éxito.
“Señor, hazme casto, pero no ahora”.
Como san Agustín, en efecto. Otra mirada estrecha lleva a estudiantes y profesionales comodones a ser lo que consideramos inerciales, es decir, a dejarse llevar por la inercia social e ir a la universidad, porque es lo que toca tras la secundaria; y a trabajar, porque es lo que toca tras la universidad..., pero sin darlo todo nunca.
Sin ilusión, la vida se queda en obligación.
Y otros son transaccional es: en clase cumplen lo mínimo y sólo estudian por el título; y después en su trabajo cumplen lo justo por el sueldo, pero sin interesarse de verdad limitan su interés y dedicación. Y son mediocres en todo.
¿No descubren algún día de su vida algo que les interese realmente?
Algunos no, y es uno de los motivos de las grandes crisis de la madurez, cuando se dan cuenta de que no hay una segunda juventud. Otra causa es la falta de estudios humanísticos: Filosofía, Literatura, Historia del Pensamiento...
¡Qué alegría! Alguien las cree necesarias...
Puedes vivir sin filosofía, pero peor. En un experimento con ingenieros del MIT descubrimos que quienes no habían estudiado humanidades, cuando llegaban a los 40 y 50, eran más propensos a sufrir crisis y depresiones.
¿Por qué?
Porque las ingenierías y estudios tecnológicos acaban dándote una sensación de control sobre tu vida en el fondo irreal: sólo te concentras en lo que tiene solución y en las preguntas con respuesta. Y durante años las hallas. Pero, cuando con la madurez descubres que en realidad es imposible controlarlo todo, te desorientas.
¿En qué país influyó más su teoría de las inteligencias múltiples?
En China editaron cientos de títulos sobre inteligencias, pero las entendieron a su modo: querían que su hijo único fuera el mejor en todas.
Pues no se trata exactamente de eso.
Cada sociedad y persona entiende lo que quiere entender. Cuanto mayor te haces, más difícil es adaptar tu vida a un descubrimiento y más fácil adaptar el descubrimiento a lo que ya creías que era la vida. Por eso, voy a clase a desaprender de mí y aprender de los jóvenes.