Educación Física, Apuntes, Resoluciones gremiales, Artículos, Proyectos....Y de la mano de Factores Escenciales...............
El problema no es lo que te pasa, sino como reaccionas tu frente a lo que te pasa.
No importa lo mucho o poco que hagas, sino "como" lo hagas.
No uses el presente para ninguna fin solo vívelo pues es lo único que existe.
domingo, 29 de abril de 2012
Deserción del 70% en formación docente
Deserción del 70% en formación docente amenaza sistema educativo
Estudiantes. En algunos casos se anotan 400 y se gradúan solo cinco
PILAR BESADA
El 70% de los alumnos que ingresa a formarse como profesor o maestro abandona la carrera, o se atrasa en los cursos. La excesiva carga horaria del plan 2008 dificulta a los alumnos, pero la reformulación del plan viene muy lenta.
Según un relevamiento que el Consejo de Formación en Educación entregó este año al consejero del Codicen Daniel Corbo, la deserción promedio en los más de 20 institutos de formación docente del país es alarmante. En algunas materias científicas, como matemática, alcanza al 90% de los alumnos.
Por otro lado, en la opción informática del Instituto Normal de Enseñanza Técnica (INET), donde se forman los maestros técnicos para UTU, ingresaron 417 alumnos en 2008, y en 2010 quedaban solo 31. Informática es una de las opciones más demandadas en UTU, y una de las limitantes para extender los cursos es precisamente la falta de profesores especializados
"Hay materias que empiezan con 400 alumnos y terminan con cinco o seis", comentó Corbo, representante del Partido Nacional en la ANEP.
"El número de egresos es tan pequeño, son cuatro o cinco por año en algunas materias, que no logran ni siquiera cubrir la gente que se jubiló el año anterior", agregó Corbo, por lo cual indicó que "especialmente en algunas materias o departamentos, la disponibilidad de docentes no va a alcanzar para cubrir los cargos". De hecho, este año y el anterior, en Primaria quedaron "numerosos cargos de suplencia sin cubrir", según Corbo, por lo cual "quedaron grupos sin maestros".
Según el jerarca, el problema radica en la reformulación del plan de estudios, de 2008, que generó "una sobrecarga tremenda de horas" y una adición de hasta 11 o 12 materias por año.
Corbo indicó que también hay "una sobrecarga de materias teóricas, con mucha carga ideológica, que no tienen que ver con las prácticas del docente en las aulas". Afirmó que existe "una cantidad de materias sobre epistemología o sociología general todos los años, pero a un maestro no se le enseña metodología para la enseñanza de lectura y escritura, ni tiene un curso sobre dificultades de aprendizaje".
Corbo también consideró que se trata de "un plan clasista, porque quien trabaja no puede estudiar allí".
Las dificultades del plan 2008 se habían advertido por parte del Consejo de Formación en Educación desde el año pasado, cuando inició un proceso de evaluación y revisión. Sin embargo, esta revisión "va con enorme lentitud", según Corbo.
El consejero planteará en el Codicen "un programa mucho más dinámico" que se pueda comenzar a aplicar experimentalmente el año próximo.
Para Corbo, el problema del plan 2008 es que "se permitió que lo hicieran los docentes y las Asambleas Técnico Docentes. Entonces cada docente quiso poner su asignatura, generando una adición de materias tremenda".
CASOS. Micaela, de 23 años, comenzó a estudiar magisterio en 2010. Ahora cursa segundo año y con materias pendientes porque se atrasó "con las materias teóricas". De 8 a 12 de la mañana concurre al curso de práctica en una escuela. Luego, de 13.30 a 18 o 19 horas asiste al teórico en la sede de magisterio. "No te da el tiempo para estudiar todo", comentó Micaela a El País, y confirmó el altísimo nivel de deserción y retraso. En su clase entraron unas 25 personas en 2010, y actualmente solo hay cinco de ellos en tercer año. La cantidad de grupos también desciende año a año. "Si en primero son diez grupos, en cuarto año no son más de tres", indicó.
La mayoría de los alumnos que cursan magisterio no puede trabajar. "Salvo que no duermas", ironizó Micaela. Otra alternativa es hacer solo la mitad del curso cada año.
En el Instituto de Profesores Artigas (IPA), Ana cursa primer año del profesorado de inglés por segunda vez. Se anotó en 2010, se atrasó en varias materias y cuando comenzó segundo consiguió un trabajo y dejó el estudio. Ahora trabaja unas pocas horas a la semana porque quiere avanzar en la carrera. "Hay que estar para esto, trabajar es muy complicado", dijo.
En el profesorado de inglés, Ana indicó que mientras que en primer año son unos 30 alumnos por grupo, en segundo ya son entre 15 o 20, y en cuarto año "los grupos son de cuatro o cinco personas".
Esta situación se repite en otras asignaturas. Un grupo de cinco jóvenes en la salida del IPA el jueves por la tarde comentó que ellos eran los únicos alumnos que asistían asiduamente al segundo curso de profesorado de Filosofía en ese turno. En primer año eran 30.
PLAN DE BECAS. Por otra parte, también preocupa el progresivo descenso en el nivel educativo de los alumnos de formación docente. Según Corbo, "hay estudios que han mostrado que hubo un descenso en la extracción social, cultural y de calificaciones" de los estudiantes para la docencia.
Por este hecho, el consejero presentará en el Codicen un programa de becas para los alumnos de quinto y sexto año de bachillerato con buenas calificaciones. "Pretendemos darles una beca económica a esos estudiantes si eligen estudiar para ser maestros o profesores", indicó Corbo.
"La idea es motivar a que estudiantes de otros medios, con buenas calificaciones, cursen la docencia", comentó.
Actualmente, además de los obstáculos para avanzar en la carrera docente, cuando culminan sus estudios no reciben un título universitario sino terciario. Hasta tanto no se implemente el Instituto Universitario de Educación (Iude), los docentes de la ANEP no tendrán el título de grado.
En el sector privado, la Universidad de Montevideo dicta hace varios años cursos de magisterio y de profesorado que sí tienen rango universitario.
Solo tres escuelas tienen habilitación de Bomberos
Un relevamiento realizado por la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) reveló que solamente tres centros de educación inicial y primaria en todo el país cuentan con habilitación de la Dirección Nacional de Bomberos.
El dato surge de la documentación que la ANEP le envió al juez de lo contencioso administrativo Pablo Eguren, quien tramitó un recurso de acceso a la información pública presentado en diciembre de 2011 por el Centro de Archivos y Acceso a la Información Pública (CAinfo).
Según la información que el ente educativo le entregó a la organización no gubernamental, dos escuelas de Canelones (no se especifica cuáles) y la escuela 64 de tiempo completo de Rivera tienen habilitación de Bomberos.
En la mayoría de los demás departamentos, la ANEP indica que las escuelas no cuentan con el permiso de Bomberos. En otros casos, la ANEP no tiene información sobre el punto. Por ejemplo, en la zona centro de Montevideo se requirió la información a la Dirección Nacional de Bomberos, pero al 20 de abril no había respuesta. En Maldonado, en tanto, "no hay datos actuales" porque el último relevamiento sobre el tema se realizó en 1996.
En la respuesta que la ANEP envió al juez Eguren, el organismo informó que pidió al Ministerio del Interior (del que depende la Dirección Nacional de Bomberos) la conformación de un grupo de trabajo para "avanzar en la definición de un plan prevención de riesgos".
El CAinfo, en un comunicado emitido ayer, lamentó haber tenido que recurrir a la Justicia para obtener la información, ya que inicialmente la ANEP se negró a brindarla.
El CAinfo agregó que se trata de información "que debería estar a disposición de la ciudadanía de manera proactiva, y reivindica que el derecho de acceso a la información pública es una herramienta central para la protección de otros derechos y de grupos vulnerables".
Por otro lado, según información de la ANEP y de la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND), el avance de las obras en los 168 centros educativos que en 2011 fueron declarados en emergencia edilicia (80% del total) es de solamente el 10%.
Creación del IUDE
La semana próxima el Poder Ejecutivo enviará al Parlamento el proyecto de ley para crear el Instituto Universitario de Educación (Iude), planteado en la ley de educación de 2008. El nuevo Instituto sustituirá al Consejo de Formación en Educación. El proyecto plantea que un miembro de la Universidad de la República integre el Consejo Directivo del Iude.
El País Digital
sábado, 28 de abril de 2012
lunes, 23 de abril de 2012
JORGE SORIA TECNICO DE SALTO NECESITA DE TODOS
Estimados: se solicita la colaboración de todos, nuestro colega Jorge Soria está sufriendo un serio problema de salud del que, si Dios quiere, va a salir, pero ahora nos tenemos que juntar para darle una mano.
Necesitamos donantes de sangre, cualquier grupo y factor. Deben presentarse en el Hospital Salto y decir que es para Jorge.
Tambien, estamos tratando de organizar EN BREVE, con el Beto Banega a la cabeza, una cena para juntar algunos pesos que serian donados a Jorge y flia
Paralelamente, se han organizado algunos amigos cercanos y, tengo entendido, ya han solucionado la primera parte de la donación de sangre.
Pero todavia, no es suficiente.
Quien esté interesado en saber más o en colaborar con esta dificil situación le solicitamos que se comuniquen conmigo al 091229300 o con el Beto al 098533596. En lo posible traten de NO COMUNICARSE directamente con Jorge o su flia, ya que todos sabemos el desgaste que para ellos significa explicarnos a cada uno lo que está pasando.
Por otro lado, avisen a los compañeros para que sepan de esta situación y esten atentos a los avisos para la recaudacion de fondos.
Gracias, abrazo
MARCELO DO CARMO
Como elaborar Proyectos- guia
COMO
ELABORAR UN PROYECTO: GUÍA PARA DISEÑAR PROYECTOS SOCIALES Y CULTURALES
EZEQUIEL
ANDER-EGG MARÍA JOSÉ AGUILAR
ESQUEMA GENERAL PARA EL DISEÑO DE UN PROYECTO
1. Denominación del proyecto
2. Naturaleza del proyecto:
1. Descripción del proyecto
2. Fundamentación o justificación
3. Marco institucional
4. Finalidad del proyecto
5. Objetivos
6. Metas
7. Beneficiarios
8. Productos
9. Localización física y cobertura espacial
3. Especificación operacional de las actividades y tareas a realizar
4. Métodos y técnicas a utilizar
5. Determinación de los plazos o calendario de actividades
6. Determinación de los recursos necesarios:
● Humanos
● Materiales
● Técnicas
● Fincnacieros:
■ estructura financiera
■ calendario financiero
7. Cálculo de costos de ejecución y elaboración del presupuesto
8. Administración del proyecto
9. Indicadores de evaluación del proyecto
10. Factores externos condicionantes o pre-requisitos para el logro de los efectos e impacto
del proyecto
INDICE
Que es planificar
.....................................................................................................9
Comenzar por organizar
la mente
.........................................................................10
Elaboración y diseño
de
proyectos........................................................................12
Definición de
proyectos ...................................................................13
Requisitos para la
buena formulación de un proyecto ....................14
Clasificación de
proyectos ..............................................................15
Guía para el diseño y
la elaboración de proyectos .........................16
¿QUE
ES PLANIFICAR?
Planificar
es la acción consistente en utilizar un conjunto de procedimientos mediante los
cuales
se introduce una mayor rzacionalidad y organización en un conjunto de
actividades y acciones articuladas entre si que, previstas anticipadamente,
tienen el propósito de alcanzar determinadas metas y objetivos mediante el uso
eficiente de medios y recursos escasos o limitados.
Uno
de los procedimientos para planificar, y el que mejor sé adapta al trabajo
social y la
animación,
es el método do elaboración de proyectos que presentamos en esta guía.
COMENZAR
POR ORGANIZAR LA MENTE
Decíamos
que planificar es usar procedimientos para introducir organización y
racionalidad
en la
acción, con el propósito de alcanzar determinados objetivos. De alguna manera,
en la vida
cotidiana
y aún en las acciones más individuales, se suele intentar organizar las
actividades con
una
cierta racionalidad. Esto, desde el punto de vista operativo, ya sea a nivel
individual como a
nivel
institucional, comporta dar respuesta a diez cuestiones básicas. Hélas aquí:
Ser
capaces de dar respuestas adecuadas a estas preguntas no significa que
"sepamos
planificar",
y mucho menos "elaborar un proyecto". Aquí lo planteamos como un modo
para ir
organizándonos
mentalmente de cara a la realización de determinadas actividades. Estas diez
preguntas
,hasta podríamos considerarlas, simplemente, como una forma de sistematización
del
sentido
común.
Frente
a cualquier “qué hacer” que tengamos que realizar, las respuestas a estas diez
cuestiones,
proporcionan las condiciones mínimas para establecer anticipadamente una serie
de
decisiones
que permitan introducir organización, racionalidad, compatibilidad y coherencia
a la
acción.
Por otra parte, no es necesario elaborar un proyecto completo para ...terminar
dándonos
cuenta
de que no es viable su realización. Estas preguntas nos peden ayudar a
considerar y
descartar
propuestas, con el fin de hacer diseños que, al menos de forma preliminar,
tengan
algunas
posibilidades de realización y no sean "castillos en el aire".
QUE ....................................se
quiere hacer......................Naturaleza del proyecto
POR QUE ...........................se
quiere hacer......................origen y fundamentación
PARA QUE..........................se
quiere hacer......................objetivos, propósitos
CUANTO.............................se
quiere hacer.......................metas
DONDE...............................se
quiere hacer.......................localización física (ubicación en
el espacio)
COMO.................................se
va hacer.............................Actividades y tareas.
Metodología
CUANDO.............................se
va hacer............................candelarización o cronograma
(ubicación en el
espacio)
A QUIENES.........................va
dirigido..............................destinatario o beneficiarios
QUIENES.............................lo
van hacer ......................... recursos humanos
CON QUE............................se
va hacer............................ recursos materiales
............................se
va a costear...................... recursos financieros
ELABORACIÓN
Y DISEÑO DE PROYECTOS
De
los diferentes procedimientos elaborados o propuestos para la realización de
las tareas
de
planificación/programación, parece evidente que el más utilizado y utilizable
en el trabajo social
y la
animación socio-cultural, es la técnica de elaboración de proyectos.
Si
ésto es así, la primera y más urgente preocupación de todo trabajador social
(entendido
en
sentido amplio del término) en lo due concierne al manejo de las técnicas de
planificación, ha
de
ser la de aprender a elaborar proyectos. Para ello no existe una normativa
rígida, sino una
serie
de pautas que sirven para organizar las ideas, precisar los objetivos,
establecer los cursos
de
acción y concretar una serie de actividades específicas.
Por
consiguiente, la guía que ofrecemos, no es un recetario de "cómo hacer
proyectos",
sino
tal como se dice expresamente, es simplemente una "guía". En ella se
establecen unas
pautas
y lineamientos generales que se han de utilizar para:
●
concretar
y precisar lo que se quiere realizar
●
hacer
efectivas las decisiones tomadas
●
seguir
cursos de acción que conduzcan a la obtención de
determinados
resultados.
Hay,
pues, buenas razones para preocuparse por salir de las formas difusas de la
fraseología
barata y estereotipada, o de los grandes propósitos que se expresan en muchas
propuestas
de tipo social y cultural, pero que no sirven mucho más que para ser
archivados. No
sabemos
si existe algún medio eficaz y real para evitar tantas vaguedades; nos consta
que un
mínimo
de organización mental e instrumental para elaborar proyectos (que es el
propósito
expreso
de esta guía) constituye un pequeño aporte, para descender del
"declaracionismo" y la
"sloganitis".
La verificación de lo anterior en la práctica social, tiene un corolario obvio:
la
necesidad
de saber hacer proyectos. Y la elaboración de proyectos no puede ser un
amontonamiento
arbitrario de ideas y propuestas sin ninguna pauta de organización sistemática.
Definición
de proyecto
Como
marco previo que nos servirá para todo el desarrollo posterior, conviene que
comencemos
por precisar qué se entiende por proyecto en el lenguaje de la planificación.
Digamos
ante todo que en el uso corriente, la palabra proyecto se utiliza para designar
el
propósito
de hacer algo. En sentido técnico, el alcance del término es similar: se trata
de una
ordenación
de actividades y rececursos que se realizan con el fin de producir “algo”, ya
sea
bienes
o servicios capaces de satisficer necesidades o de resolver " problemas”.
Cabría
una definición más precisa y comprensiva de lo que es un proyecto. El ILPES ha
propuesto
la siguiente: "proyecto es una unidad de actividad de cualquier
naturaleza, que requiere
para
su realización del uso o consumo inmediato o a corto plazo de algunos recursos
escasos o al
menos
limitados (ahorros, divisas, talento especializado, mano de obra calificada,
etc.), aún
sacrificando
beneficios actuales y asegurados, en la esperanza de obtener, en un período de
tiempo
mayor, beneficios superiores a los que se obtienen con el empleo actual de
dichos
recursos,
sean estos nuevos beneficios financieros, económicos o sociales"1
Por
nuestra parte, utilizarnos el término, proyecto, para designar el conjunto de
actividades
que
se proponen realizar de una manera articulada entre sí, con el fin de producir
determinados
bienes
o servicios capaces de satisfacer necesidades o resolver problemas, dentro de
los límites
de un
presupuesto y de un período de tiempo dados.
Requisitos
para la buena formulación de un proyecto
A la
vista de cuanto se lleva dicho, resulta evidente que no basta con elaborar
proyectos;
hay
que saber hacer una buena formulación y diseño de proyectos. Para ello, es
preciso atenerse
a una
serie de requisitos.
Como
se explica en un documento elaborado por la FAO, "un buen diseño de
proyecto
debe
especificar los elementos esenciales que se requieren para crear un sistema de
seguimiento
para
la ejecución del proyecto y la evaluación consecutiva de los efectos e impactos
del mismo"2.
0
dicho de una manera más detallada, para que un proyecto esté bien diseñado y
formulado debe,
explicar,
lo siguiente:
●
razones
por las que se necesita realizar el proyecto (fundamentación)
●
a qué fin
contribuirá el logro de los objetivos del proyecto (finalidad)
●
qué se
espera obtener del proyecto en caso de que tenga éxito (objetivos)
●
a quién
va dirigido el proyecto (beneficiarios directos e indirectos)
●
qué debe
producir el proyecto para crear las condiciones básicas que permita la
consecución del
objetivo (productos)
●
con qué
acciones se generarán los productos (actividades)
●
qué
recursos se necesitan para obtener el producto y lograr el objetivo propuesto
(insumos)
●
quién,
ejecutará el proyecto (responsables y estructura administrativa)
●
cómo se
ejecutará el proyecto (modalidades de operación)
●
en cuánto
tiempo se obtendrán los productos y se lograrán los objetivos previstos
(calendario)
●
cuáles
son los factores externos que deben existir para asegurar el éxito del
proyecto (pre-requisitos)
Clasificación
de los proyectos
Existen
diferentes clasificaciones de proyectos; una muy conocida y muy simple es la
que
distingue
entre:
●
proyectos
de tipo económico
●
proyectos
de tipo social
●
proyectos
de tipo cultural
Los
primeros (los económicos) se relacionan directamente con la producción; los
otros (los
sociales
y culturales), comprenden principalmente proyectos que se han estado
denominando
(con
una expresión nada feliz), como indirectamente productivos. Denominación que
surge, como
es
obvio, de la lógica productivista que subyace en estas afirmaciones. Dentro de
los proyectos
de
tipo social se incluye educación, vivienda, salud, seguridad social, familia,
minoridad, atención
a
grupos especiales, etc....
Guía para el
diseño y la elaboración de proyectos
La
guía que presentamos en este parágrafo, sirve fundamentalmente para el diseño
de
proyectos,
o mejor dicho, para elaborar el documento que contenga un proyecto.
Este
esquema debe utilizarse y aplicarse con flexibilidad y creatividad, adaptándolo
a las
exigencias
de cada caso concreto. Lo que aquí proporcionamos, es una serie de pautas básicas
que
pueden guiar la elaboración y diseño de los proyectos, habida cuenta de los
requisitos que
deben
cumplir para que estén bien formulados.
1)
Denominación del proyecto
Esto
se hace, indicando, de una manera sintética y mediante un título, aquello que
se
quiere
hacer (creación de un centro social, de un servicio de ayuda a domicilio, de un
taller de
artesa
nía etc.). Su objeto es identificar el proyecto e indicar el marco
institucional desde el cual se
realizará,
de forma muy breve.
Además,
en la denominación se ha de hacer referencia a la institución, agencia u
organismo
responsable de la ejecución del proyecto. Y en aquellos casos en los que el que
ejecuta
no es el mismo que el que patrocina, habría que indicar también el organismo
patrocinante.
Si
formara parte de un programa más amplio (conjunto de proyectos integrados),
será
necesario
hacer referencia a éste.
Digamos
que el objetivo principal de la denominación es el de caracterizar, en pocas
palabras,
lo que quiere hacerse en el proyecto e indicar el organismo ejecutor y
patrocinante del
mismo.
No
hay que confundir el título del proyecto, con el enunciado dé un problema (por
ejemplo:
"Falta
de participación de los jóvenes"), ni considerar el título como
equivalente a la solución del
problema
(por ejemplo: “Proyecto de desarrollo integral de los jóvenes"). Estos son
errores
bastante
frecuentes y que es necesario evitar para poder seguir desarrollando
adecuadamente el
diseno
del proyecto. Una mala denominación nos puede conducir a una formulación imprecisa
o
muy
amplia de objetivos, falta de concreción de-las
actividades, etc.
2)
Naturaleza del proyecto
Para
explicar la naturaleza de un proyecto —conjunto de datos que hacen a la esencia
del
mismo— es necesario desarrollar una serie de cuestiones que sirvan para
describir y justificar
el
proyecto. Las que indicamos a continuación, pueden ayudar a esta tarea:
a.
Descripción del proyecto (qué se quiere hacer)
La
denominación identifica al proyecto, pero esto, obiamente es insuficiente para
tener una
idea
completa acerca de qué se trata el proyecto. En este punto, hay que realizar
una descripción
más
amplia del proyecto, definiendo y caracterizando la idea central de lo que se
pretende
realizar.
En bastantes casos, esta caracterización o descripción hay que hacerla,
contextualizando
el
proyecto dentro del programa del que forma parte.
De lo
que se trata es de ampliar en sus aspectos esenciales la información que
proporciona
la denominación. Ahora bien, la descripción no conviene que sea excesivamente
extensa,
ya que a lo largo del proyecto se irá ofreciendo información complementaria de
todos sus
aspectos.
Lo que se pretende es que la persona que desea conocer el proyecto, pueda
tener, de
entrada,
una idea exacta acerca de lo fundamental del mismo: tipo, clase, ámbito que
abarca,
contexto
en el que se ubica desde el punto de vista de la organización, etc.
b.
Fundamentación o justificación (por qué se hace, razón de ser y orígen del
proyecto)
En la
fundamentación del proyecto hay que presentar los criterios (argumentación
lógica)
y/o
las razones que justifican la realización del mismo.
Es
muy importante destacar para tenerlo en cuenta a la hora de elaborar esta parte
del
proyecto,
que en la fundamentación deben cumplirse dos requisitos para que sea completa y
correcta:
·hay
que explicar la prioridad y urgencia del problema para'el que se busca
solución;
·hay
que justificar por qué este proyecto que se formula es la propuesta de solución
más
adecuada
o viable para resolver ese problema.
De ordinario, estos
dos aspectos complementarios pero distintos, suelen
confundirse. Muchas
veces se justifica el proyecto pero no se fundamenta
adecuadamente en base
a un diagnóstico de situación. Otras veces se aportan datos
acerca del problema
que se pretende resolver, con el proyecto, pero se olvida incluir una
evaluación que
justifique por qué el proyecto es lo mejor que se puede hacer en esa
situación.
Para evitar estos y
otros problemas, puede ayudar tener, como referencia los
siguientes puntos o
cuestiones a explicitar en la fundamentación del proyecto:
cuál es la
naturaleza y urgencia del problema que se pretende resolver:
Las razones que pueden
dar lugar a un proyecto suelen ser muy variadas: hay una
necesidad y no existe
un servicio para satisfacerla, el servicio existente es insuficiente, se
quiere mejorar la
calidad de la prestación, etc. En definitiva, se trata de identificar y
analizar el problema
que se pretende solucionar. Lo sustancial en esta parte de la
fundamentación es
explicitar el por qué se hace, destacando los principales aspectos
críticos y los
problemas que piensan ser atacados, aliviados. o resueltos con la realización
del proyecto. En
muchos casos, se han de indicar, asimismo, los efectos de la no
intervencion.
qué
prioridad se concede a la solución de ese problema.
En esta parte de la
fundamentación hay que considerar, no sólo las razones técnicas,
también existen (y
hasta pueden predominar) las razones políticas. De ahí que haya que
tener en claro, que
toda fundamentación se apoya en dos tipos de razones y
justificaciones
directamente relacionadas con los criterios para el establecimiento de
prioridades:
●
razones
políticas, cuando el proyecto concreta o realiza las orientaciones políticas
de un plan general o
de un programa político. En este apartado con viene hacer
referencia a
declaraciones de política, planes existentes, programas ya aprobados,
etc.
●
razones
técnicas, en las que se expresan las razones objetivas (necesidades y
problemas y magnitud
de los mismos) que dan lugar, a la realización del proyecto.
En este punto también
es conveniente hacer referencia a las necesidades
de ejecución del
proyecto e indicar si éste forma parte de un programa más amplio
previamente formulado,
etc.
naturaleza
de la estrategia para la acción, (si es que la hubiere).
En este punto hay que
indicar la trayectoria seleccionada, para llevar a cabo las acciones
consideradas
necesarias y sufucientes de cara al logro de los objetivos propuestos.
recursos
internos y externos asignados para la , colución del problema. Esta
tarea, que corresponde
a la fase de diagnóstico, debe quedar claramente reflejada en la
fundamentación del
proyecto, pues permite desde otro enfoque visualizar cuales son las
prioridades de la
institución o de otras entidades, respecto de la solución del problema.
Además, la existencia
o no de recursos para resolver un problema, condiciona en gran
medida las
posibilidades de ejecución y la viabilidad de un proyecto.
justificación
del proyecto en sí. En esta parte hay que presentar los resultados
que haya
arrojado
la evaluación previa del proyecto, acerca de su viabilidad, analisis
costo-beneficio o
costo-oportunidad,
productos, efectos e impacto, etc. Esta evaluación que permite seleccionar,
evaluar
y priorizar proyectos, se hace después de la formulación y diseño de los
mismos, pero los
resultados
deben quedar reflejados en esta parte del documento que contiene el proyecto
A
tenor de todo lo dicho, en este punto hay que incluir una síntesis de los datos
del
diagnóstico
o estudios previos que justifiquen el proyecto, así como algunas previsiones
sobre la
transformación
de la situación-problema que se pretende resolver con la realización del
proyecto.
c.
Marco institucional (organización responsable de la ejecución)
Cuando
se trate de un proyecto que se elabora dentro de una institución para ser
presentado
en el seno de la misma, este punto se puede obviar o reducir bastante, ya que
la
información
pertinente sería conocida por todos. Sin embargo, cuando el proyecto se formula
en
una
organización o institución que será responsable total o parcialmente de la
ejecución, pero éste
será
presentado para su eventual aprobación por otra entidad ajena a la que formula
el proyecto,
conviene
dedicar especial atención a este punto.
Será
necesario indicar la naturaleza de la organización, su mandato, situación
jurídica y
administrativa,
instalaciones y servicios, estructura orgánica y procedimientos
administrativos,
personal,
etc. También es conveniente en este punto incluir aspectos directamente
relacionados
con
el proyecto, como por ejemplo: políticas y prioridades de la organización,
relaciones con otras
instituciones,
etc.
En
los casos de proyectos que se presentan a otras instituciones o agencias
exteriores
para
su financiación, puede ser más práctico adjuntar toda esta información (que
suele ser amplia)
en un
dossier aparte del proyecto. Todo ello, con el fin de no abultar
innecesariamente el
documento
que contenga el proyecto.
En
definitiva, lo que se persigue en este punto es informar clara y profundamente
acerca
de la
institución, organización o agencia que será la responsable fundamental de la
planificación y
ejecución
del proyecto. Haciendo referencia particular al departamento y/o programa del
que
pudiera
llegar a formar parte el proyecto específico.
d.
Finalidad del proyecto (impacto que se espera lograr)
Conviene
aclarar antes de explicar este punto que no en todos los proyectos es necesario
explicitar
finalidades últimas. Muchas veces los proyectos son tan pequeños y concretos
que no
es
necesario formular este tipo de fines. Sin embargo, cuando se trata de
proyectos que se
insertan
dentro de programas o planes más amplios y tendientes a lograr el desarrollo de
algunas
áreas
o sectores generales, conviene aclarar cuáles son esos fines últimos que
justifican la
existencia
del proyecto.
Esta
finalidad del proyecto presupone que la realización de los objetivos es un
factor que
contribuye
al fin último, pero no necesariamente es el único. Existe a veces la tendencia
a
exagerar
la finalidad de un proyecto, o bien a expresarla en términos vagos y
abstractos. Por otra
parte,
los objetivos de un sólo proyecto, aunque éste sea realizado con éxito, no
pueden
contribuir
de manera exclusiva al logro de las finalidades, que suelen depender de un gran
número
de factores y proyectos.
Por
todo ello, y para evitar este tipo de problemas, debemos considerar que, para
formular
finalidades
de un proyecto, es necesario que éstas.
●
justifiquen debidamente el proyecto y sus objetivos
●
sea posible verificar cuantitativa o cualitativamente su marcha
●
constituya preferiblemente un único fin o vaya acompañado de otros
fines compatibles.3
Pero
insistimos, de ordinario no suele ser necesario formular finalidades a nivel de
proyectos,
ya que éstas suelen ser expresadas a nivel de programa o planes más generales.
e.
Objetivos (para qué se hace, qué se espera obtener)
Explicitar
los objetivos es responder a la pregunta para qué se hace. Es decir, se trata de
indicar
el destino del proyecto o los efectos que se pretenden alcanzar con su
realización.
Conforman
el elemento fundamental, ya que expresan los logros definidos que se busca
alcanzar.
Antes
de seguir avanzando en este punto, quizá convenga realizar una distinción entre
lo
que
es la finalidad del proyecto (impacto) y lo que es el objetivo o los objetivos
del proyecto
(efectos).
Un ejemplo nos puede ayudar: si decimos "disminuir el analfabetismo en la
región X"
estamos
indicando una finalidad, o dicho en otros términos, precisando el impacto que
puede
tener
el proyecto. Si formulamos en cambio "reforzar el servicio de educación de
adultos en la
región
X" estamos señalando un objetivo. En este ejemplo concreto, se puede
reforzar un servicio
de
educación de adultos, lo que contribuirá a disminuir el analfabetismo en la
región, si se dan
determinadas
condiciones o supuestos. Pero que disminuya el analfabetismo en la región, no
depende
exclusivamente del reforzamiento del servicio (sino de éste y otros efectos
más, que
pueden
ser ajenos al proyecto). Por ello es importante distinguir lo que serán efectos
del
proyecto
(objetivos que se espera alcanzar) y lo que será el posible impacto del mismo (es
decir,
a qué
fin contribuirá el proyecto si se desarrolla con éxito).
Ningún
proyecto adquiere su significado pleno, si no se produce una clara definición y
explicitación
de los objetivos a alcanzar. La buena formulación del objetivo principal y de
los
objetivos
específicos (si ello fuere necesario), es garantía (no absoluta, por supuesto)
de elaborar
un
buen proyecto, ya que en torno a los objetivos, se da coherencia al conjunto de
actividades
que
componen el proyecto, costos, estrategias, tiempos, etc.
Como
ya se ha mencionado, a veces conviene hacer una distinción entre el objetivo
principal
o general, y los objetivos específicos o complementarios:
●
El objetivo principal, llamado también, objetivo general, es el
propósito central del
proyecto.
A veces viené dado por los objetivos generales de un programa.
●
Los objetivos específicos, inmediatos o complementarios, son uteriores
especificaciones o
pasos
(en determinadas circunstancias de carácter intermedio) que hay que dar para
alcanzar
o consolidar de objetivos general. En algunos casos puede tratarse de objetivos
que
se derivan del hecho del alcanzar el objetivo principal. De cualquier modo, hay
qué
tener
siempre presente que no es necesario formular objetivos de este tipo en todos
los
proyectos.
La necesidad de su formulación vendrá dada por el grado de generalidad o
abstracción
que tenga el objetivo general.
No
hay que confundir —como ocurre con alguna frecuencia — los objetivos (que hacen
referencia
al fin deseado) y los medios para alcanzarlos. Así por ejemplo cuando se dice,
"promover",
"coordinar", "realizar una investigación", etc. se está
haciendo referencia a medios,
consecuentemente
no deben utilizarse para definir objetivos.
f.
Metas (cuánto se quiere hacer, servicios que se prestarán y/o necesidades que
se cubrirán)
Como
lo acabamos de indicar, los objetivos expresan en términos simples, generales y
vagos,
los propósitos que se desean alcanzar. Si todo quedase en eso, no se podría ir
más allá de
los
deseos piadosos, las buenas intenciones y los meros slogans. No debemos olvidar
nunca que
es
mucho más fácil formular objetivos ideales, abstractos y maravillosos y
encontrar gracias a ello
seguidores
entusiastas, que establecer pasos precisos para resolver problemas concretos.
Para
que
los objetivos adquieran un carácter operativo, hay que traducirlos en logros
específicos, es
decir,
hay que indicar cuánto se quiere lograr con la realización del proyecto, dentro
de un plazo
determinado
y en un ámbito o espacio también determinado.
Conforme
a lo indicado, las metas operacionalizan los sobjetivos, estableciendo
cuánto,
cuándo y dónde se realizarán éstos, de modo que las actividades y acciones
correspondientes
puedan ser claramente establecidas, permitiendo determinar el nivel y
composición
de los insumos, las actividades que es preciso emprender y la modalidad de
las
operaciones para realizar dichas actividades.
g
Beneficiarios (destinatarios del proyecto, a quién va dirigido)
Se trata de
identificar quiénes serán los beneficiarios inmediatos (los directamente
favorecidos por la
realización del proyecto) y quiénes serán los beneficiarios finales o
indirectos, o sea,
aquellos a quienes favorecerán los impactos del proyecto.
Generalmente, se trata
de dos tipos de destinatarios bastante diferenciados. Por
ejemplo, si el
objetivo es "reforzar un servicio de educación de adultos", los
beneficiarios
directos serán
aquellos que constituyen el personal de dicho servicio y que con el
proyecto se verá
aumentado o reciclado. En cambio, los beneficiarios finales serán las
personas analfabetas a
quienes beneficiará la mejora del servicio en términos de impacto
y no de efectos, como
sería el primer, caso.
Por lo que se refiere
a los beneficiarios finales, el uso de términos generales y
vagos tales como
"grupos carenciados", "sectores desfavorecidos",
"campesinos pobres",
etc. no ayuda al
diseño del proyecto y resulta a todas luces insuficiente, si bien este tipo
de formulaciones
pueden ser válidas a nivel de declaración política. Para el buen diseño
de un proyecto, es
necesario identificar con precisión los destinatarios. Para ello, puede
ser útil delimitar
este "grupo-meta" como a veces suele denominarse, investigando e
indicando, por
ejemplo:
●
situación
general (descrita mediante indicadores de ingresos, de nutrición, o lo que
fuese necesario )
●
ocupación
(también haciendo uso de indicadores concretos , por ejemplo:
propietarios de menos
de "x" hectáreas, trabajadores sin tierra, asalariados
temporales, familias
con ingresos por debajo del salario mínimo y ocupación
autónoma, etc.)
●
acceso a
los servicios (familias en inquilinatos precario, agricultores sin acceso a
créditos, viviendas
sin agua potable o electricidad, trabajadores sin seguridad
social, etc.)
h.
Productos (resultados de las actividades)
En el documento de la
FAO al que hicimos referencia, se definen los productos
como "los
resultados específicos de las actividades realizadas a través del uso de
insumos
planificados"4. Dicho en otras palabras, los productos son el primer nivel
de
resultados a los que
se llega por el hecho de haber realizado con éxito las actividades. Y,
además, son la
condición previa para el logro de los objetivos y metas (efectos). Si se
obtienen los productos
programados y se dan las condiciones o supuestos establecidos,
entonces deberá
lograrse el objetivo y la meta.
Otro error bastante
frecuente en el diseño de proyectos, es la confusión entre los
objetivos y/o las
metas y los productos. La generación de los productos (su obtención)
depende casi
exclusivamente de la realización de las actividades, y en esta fase del
proceso no intervienen
demasiados factores externos. Por ello, la obtención de los
productos se centra en
la gerencia del proyecto que tiene un control directo sobre ellos.
Los productos que
pueden obtenerse en proyectos de tipo social o cultural pueden
ser de dos clases:
●
resultados
materiales (por ejemplo: número de cooperativas creadas, número de
viviendas construídas
o mejoradas, escuelas construidas, instalaciones, etc.)
●
servicios
prestados (por ejemplo: personas capacitadas, servicios proporcionados,
créditos otorgados,
etc.)
También hay que
considerar que una actividad puede generar un producto
intermedio, es decir,
el resultado de una actividad puede ser un recurso o insumo
necesario para poder
realizar otra actividad posterior.
Lo importante,
repetimos, es distinguir claramente los productos (resultados de
actividades) de los
efectos (resultados de la utilización de los productos para lograr el
objetivo propuesto).
En el ejemplo que
estamos utilizando para ilustrar esta guía, los efectos u objetivos
del proyecto podrían
ser "reforzar el servicio de educación de adultos". La meta.
"reforzar
el servicio de
educación de adultos de la región X, en el año 1993, ampliando en un 50%
la capacidad del
personal responsable de las tareas de educación". El producto podría
ser: "capacitar a
400 maestros en educación de adultos hasta 1992, en cuatro cursos de
un año de duración
cada uno (1989-1992)"
Por último, señalar
que para un buen diseño del proyecto, es necesario que los
productos que se
mencionan cumplan algunos requisitos5:
●
que su realización
pueda comprobarse, tanto en lo que se refiere a la cantidad
como al tiempo de
consecución,
●
que estén
ordenados según una secuencia temporal lógica,
●
que su
realización sea esencial para conseguir el objetivo propuesto,
●
que sean
realizables con los recursos disponibles.
i
Localización física y cobertura espacia l (dónde se hará, qué abarcará)
Localizar un proyecto
consiste en determinar el emplazamiento o el área en donde
se ubicará . Esta
localización puede hacerse a un doble nivel:
●
macro-localización,
esto es, la ubicación geográfica del proyecto dentro del área:
región, comarca,
conjunto rural, etc.
●
micro-localización,
identificando dentro de un conjunto menor, como puede ser un
barrio o manzana, el
lugar o zona en donde se desarrollará el proyecto.
En uno y otro nivel,
la localización suele presentarse en el documento a través de
mapas y otros
complementos gráficos.
Por su parte, la
cobertura espacial indica el espacio físico o zona que cubrirá el
proyecto en cuanto
prestación de servicios o área de influencia.
Así, por ejemplo, si
se trata de crear un "centro de salud", la localización física
consistirá en indicar
el lugar en el que estará emplazado el edificio que albergará el centro
de salud (calle,
número, terreno, etc.). En cambio la cobertura espacial consiste en
determinar el área a
la que prestará servicios el centro de salud: comarca X, o barrios Y, Z
y Q, etc. La cobertura
espacial, en el caso de proyectos de prestación de servicios, suele
indicarse no sólo en
términos geográficos, sino también en términos poblacionales
(señalar área y número
de habitantes que se verán beneficiados en dicho ámbito).
Siguiendo con el
ejemplo que presentamos en esta guía, la localización física del proyecto
de mejora del servicio
de educación de adultos será el lugar en que está emplazado
dicho servicio o
servicios (oficina central, escuelas, etc.). La cobertura espacial será la
población analfabeta y
semi-analfabeta (o de otro tipo) en la región que tiene el servicio
de educación de
adultos.
En definitiva, de lo
que se trata en este punto es de indicar el lugar en que se
realizará el proyecto
y la zona de influencia del mismo.
3)
Especificación operacional de las actividades y tareas a realizar. (con qué
acciones se generarán
los productos, actividades necesarias)
La ejecución de
cualquier proyecto,presupone la concreción de una serie de
actividades e implica
la realización de un conjunto de tareas concretas. En otras
palabras, ningún
proyecto puede realizarse sin una sucesión de quehaceres y
aconteceres que tienen
el propósito de transformar ciertos insumos en los resultados
previstos (productos)
dentro de un período de tiempo determinado.
En efecto, lo que
materializa la realización de un proyecto es la ejecución
secuencial e integrada
de diversas actividades. Esto implica que en el diseño del proyecto
se ha de indicar, de
manera concreta y precisa, cuáles son las actividades que hay que
ejecutar para alcanzar
las metas y objetivos propuestos. Para ello debe explicarsela forma
en que se organiza,
suceden, complementan y coordinan las diferentes tareas, de modo
tal que el
encadenamiento de las mismas: no sufra desajustes graves que influyan
negativamente en la
realización del proyecto.
La organización,
ordenamiento y coordinación en el tiempo y en el espacio de
todas las tareas que
hay que realizar para el logro de los productos, metas y objetivos del
proyecto comporta los
siguientes aspectos:
●
especificación
e inventario de las actividades a realizar
●
distribución
de las unidades periódicas de tiempo insertas en una secuencia
operativa, donde se
señala la fecha de inicio y de terminación de cada actividad
(ver punto 5:
calendarización del proyecto)
●
lo
anterior sólo sirve para indicar una relación de diferentes actividades, pero
ello
no basta (sería un
simple listado de actividades yuxtapuestas en el tiempo); es
menester, además, una
ordenación y sincronización de las mismas, puesto que
algunas son previas,
paralelas o posteriores posteriores a otras dentro del proceso
de realización del
proyecto.
●
indicación
de la cantidad y calidad de los insumos necesarios (recursos humanos,
servicios, equipo,
dinero, bienes, etc.) involucrados en cada operación, con
referencia a la
asignación de recursos por actividad (ver punto 6, lo relativo a
calendario
financiero).
De lo que se trata es
de no limitarse a un simple listado de actividades y
tareas, sino de
establecer un curso o trayectoria que permita fijar la dinámica del
proyecto en función
del volumen y ritmo de operaciones.
4) Métodos y
técnicas a utilizar (modalidades de operación)
Se trata de otra forma
o aspecto de explicitar cómo se hace.
En este apartado hay
que especificar el instrumental metodológico y técnico que se
utilizará para
realizar las diferentes actividades.
Cuando existe un único
procedimiento para llevar a cabo una actividad, lo
importante es usar esa
técnica de la manera más eficaz posible. Si éste fuera el caso, en
el diseño del proyecto
se podría hacer alguna sugerencia al respecto. Pero cuando existe
una gama de técnicas
alternativas, el problema que se plantea es el de seleccionar una
de ellas. Ahora bien,
en este caso,lo que debemos tener bien claro son los criterios de
selección. En estos
influyen a su vez criterios dieológico-políticos y criterios técnicos. En
la mayoría de los
casos, lo óptimo es lograr una combinación de tecnologías apropiadas
y tecnologías no
obsoletas y de alto rendimiento. El problema suele ser que no siempre el
uso de estos criterios
simultáneamente es complementario, muchas veces son
alternativos y en
estos casos hay que ponderar cada uno de ellos para seleccionar la
alternativa que mejor
se adapte a los fines del proyecto, y la situación contextual.
En el caso de
proyectos de trabajo social o de animación, un criterio básico y
central en la
selección de métodos y técnicas, es el de dar preferencia a aquellos que
facilitan, promueven o
posibilitan la participación de la gente en el desarrollo del proyecto.
En estas
circunstancias, desde el punto de vista metodológico, hay que establecer los
mecanismos de
inserción e implicación de los beneficiarios, en la realización del proyecto.
5
Determinación de los plazos o calendario de actividades (cuándo ocurrirá)
Uno de los aspectos
esenciales en la elaboración de un proyecto es la
determinación de la
duración de cada una de las actividades. Este ítem o aspecto es lo
que se denomina
"calendarización del proyecto".
Esto, además, permite
juzgar la factibilidad del proyecto, esto es , establecer si
existe una
distribución uniforme del trabajo , si los plazos son realistas, si se
considera el
tiempo suficiente para
obtener los productos básicos que se necesitan corno insumos
para otras actividades
, si los límites de tiempo asignados a cada actividad (máxima o
mínima) son
proporcionados entre sí o hay desajustes graves, etc.
Para realizar esta
calendarización del proyecto, existen diferentes técnicas gráficas
de apoyo a la
programación que permiten distribuir en el tiempo las distintas actividades y
hacen posible una
captación rápida y global de la secuencia operativa. El más simple y
conocido es el
diagrama de avance, cronograma o diagrama Gantt. De fácil comprensión
y de gran utilidad
para programar el conjunto de actividades (ver anexo 3). Sin embargo,
el diagrama Gantt, por
su misma sencillez, implica una serie de limitaciones, de ahí que
algunos utilicen la
"red de pasos" o "red de actividades" PERT o CPM, que es de
más
compleja confección .
Para tratar de resolver las limitaciones del diagrama Gantt, pero
evitar en cierto modo
las excesivas complicaciones del PERT o CPM, puede ser útil
emplear el método ABC
(Analysis Bar Charting), en el anexo 3 presentamos una síntesis
sobre el proceso que
comporta su utilización.
Por último, queremos
indicar que el calendario definitivo del proyecto debe
elaborarse una vez
realizado el calendario financiero que explicamos en el punto
siguiente. Ello es
importante para asegurarse que el suministro de insumos en cada
momento o fase del
proyecto es el adecuado en función de las actividades que
comprende cada fase.
Es decir, hay que asegurar que el calendario de actividades es el
óptimo en cuando a
interdependencia de unas actividades con otras y en cuando al flujo
de recursos que es
necesario establecer en términos de tiempo para dichas actividades
se puedan realizar en
el momento previsto.
6
Determinación de los recursos necesarios (quiénes y con que se realizará el
proyecto, insumos )
Todo proyecto requiere
para su realización una serie de recursos (bienes, medios,
servicios, etc.) para
obtener el producto y lograr el objetivo inmediato. Cuando se elabora
un proyecta suelen
distinguirse cuatro tipos de recursos: humanos, materiales, técnicos y
financieros, que
constituyen los insumos necesarios para su realización.
Humanos: para ejecutar
cualquier tipo de proyecto, hay que disponer de personas
adecuadas y
capacitadas para realizar las tareas previstas. Esto supone especificar la
cantidad de personal,
las cual i f i cac iones requer idas a real i zar, indi cando
quién es responsable
de qué y cómo está distribuido el trabajo (ver sobre esta cuestión
lo relativo a la
administración y gestión del proyecto, punto 8). Cuando la índole del
proyecto así lo
requiera, hay que indicar la necesidad de capacitar los recursos humanos
que exige la
realización del proyecto. En este caso hay que establecer cuándo y con qué
cualificación se ha de
tener el personal que se necesita (esto puede ser objeto de un
proyecto separado).
Materiales: es decir las
herramientas, equipos, instrumentos, infraestructura física,
etc., necesarios para
llevar a cabo el proyecto.
Técnicos: se establecen,
además, las alternativas técnicas elegidas y las
tecnologías a
utilizar.
Financieros: sobre la base de los
cálculos de ejecución que explicamos a
continuación se
realiza una estimación de los fondos que se pueden obtener, con
indicación de las
diferentes fuentes con que se podrá contar: presupuesto ordinario,
subvenciones,pago del
servicio por los usuarios, ingresos o beneficios, créditos (externos
e internos ), etc. Con
ello, se podrá establecer la estructura financiera del proyecto (quién
o qué finanacia qué).
Pero ello no basta,
para asegurar un buen diseño del proyecto en la parte
financiera, es
necesario indicar lo que denominamos el calendario fincnciero. Se trata de
establecer en cada
actividad y en cada momento o fase del proyecto, cuáles son los
recursos financieros
necesarios. Esto se puede realizar empleando un cuadro de doble
entrada como el
siguiente:
Momentos
Actividades
A B C D Etc.
Actividad 1 $ $
Actividad 2 $ $ $
Actividad 3 $
Actividad 4 $ $
Etc. $ $ $
En cada casilla hay
que consignar r la cantidad de recursos financieros que son
necesarios, de acuerdo
a la actividad que tenga que realizarse y al momento temporal en
que se ubique. Una vez
completado, podrá visualizarse el flujo financiero necesario en
cada momento y hacer
las previsiones oportunas. En otros casos, habrá que adaptar el
calendario financiero
a las posibilidades reales de financiación en cada momento. De lo
que se trata es de
evitar la mayor cantidad de desfases posibles entre el flujo de caja
(cash-flow) y los
pagos a realizar o gastos a enfrentar.
Hay que precisar,
asimismo, !a forma en que se irán obteniendo los recursos,
asegurando el ritmo de
operación del proyecto, de modo que haya una permanente
revisión y nivelación
entre gastos e ingresos.
Digamos, por último y
a modo de síntesis, que un proyecto en el que no hay
recursos, no es mucho
más que una declaración de buenos propósitos.
7 Cálculo de
los costos de ejecución o elaboración del presupuesto
En todos los casos, la
realización de un proyecto supone unos costos y la
disponibilidad de
fuentes de recursos. No basta determinarlo en cifras globales: en en el
análisis y cálculo de
los costos se deben especificar claramente cada uno de los rubros ,
enunciando cada uno de
los rubros, enunciando la cantidad y cualificación del personal
necesario, material,
equipo, gastos de funcionamiento, etc., todo ello expresado en
términos monetarios.
El presupuesto, en
cuanto presentación sistemática del costo y el beneficio de un
proyecto en unidades
monetarias, comprende los siguientes rubros principales:
Costo de
personal:
se calcula sobre la base del número de personas que
participan en forma
remunerada en la realización del proyecto, especificando el tipo de
cualificación y la
dedicación que se requiere en cada caso. Dado que no todas las tareas
tienen igual importancia,
a la hora de presupuestar los gastos hay que distinguir entre
personal técnico,
auxiliares, administrativos, de servicio,etc.
Dietas o
viáticos:
incluye los gastos por desplazamiento del personal (transporte ,
alojamiento y
alimentación), comunicaciones, etc., necesarios para realizar actividades
fuera del lugar
habitual de residencia.
Locales: en este rubro la
diferenciación principal está entre:
●
construcción
de un localización
●
compra y
reacondicionamiento de un local
●
alquiler
de un local
Material y
equipos:
costo de material, gastos de transporte e instalación.
Mobiliario de oficina,
archivos, máquinas de escribir, calcular, fotocopiadora, etc.
Gastos de
funcionamiento : electricidad, agua, gas. Gastos de oficina (papelería,
teléfono,
comunicaciones, etc), limpieza y conservación. Seguros, contribuciones e
impuestos. Adquisición
de libros, revistas, etc.
Imprevistos: en todo proyecto hay
que prever una cierta cantidad de dinero para
gastos imprevistos.
Esta suma se suele calcular sobre la base del 5% del total del
presupuesto de gastos.
Beneficios: en algunos proyectos,
además de los beneficios sociales pueden
obtenerse beneficios
monetarios. Esto es, ingresos financieros provenientes del mismo
proyecto. En todos los
proyectos de índole productiva este rubro debe estar presente en
el presupuestó del
proyecto. En otros proyectos de diferente modalidad, pueden
contemplarse ingresos
provenientes de los usuarios. Dichos ingresos,
independientemente de
que se aporten en dinero o especie (mano de obra, por ejemplo)
deberán cuantificarse
en unidades monetarias a la hora de elaborar el presupuesto de
ingresos.
Lo que hay que hacer
siempre es un presupuesto de gastos y de cálculo de
recursos, incluyendo
la fuente y procedencia de los mismos. Pero en algunos casos, se
puede -o debe- hacer
un estudio de costos. En esas circunstancias se incluyen los
siguientes rubros:
Costos
directos:
son .aquellos que se relacionan directamente con la presentación
del servicio e inciden
en forma inmediata para la realización y concreción del mismo.
Costos
indirectos: corresponden a los servicios complementarios que se originan
como resultado de la
ejecución del proyectó, por ejemplo, alquilar un equipo de
amplificación, gastos
de impresión de folletos, etc.
Costos
fijos: son
los costos que no sufren variación a corto plazo cualquiera sea la
magnitud de la
prestación de los servicios o el nivel de producción, por ejemplo, los
sueldos del personal
de plantilla, el pago de alquiler de los edificios, etc.
Costos variables: llamados también
costos de operación. Varían directamente con
el nivel de prestación
de servicios o la magnitud de las actividades que se realizan, como
por ejemplo, costos
para la contratación de personal para tareas específicas; materias
primas, energía
eléctrica, etc.
Costo de
capital: pueden
entenderse como los costos de las inversiones
realizadas, o como el
tipo de rédito que produciría ese capital aplicado a otra inversión.
Costos
corrientes : son aquellos que pierden su valor una vez que el gasto se ha
efectuado.
De manera general y
simpleficada puede decirse que para la determinación de los
costos, hay que
considerar tres elementos:
●
los
diversos factores que componen el proyecto
●
la
cantidad usada de cada uno de los factores
●
el valor
o precio de cada uno de los factores
Resumiendo la
clasificación que puede hacerse de los costos, lo esquematizado en
el siguiente cuadro:
Características
del costo
Tipos de costos
De capital Corrientes
Fijos Variables
Costos directos
Costos indirectos
La función del
presupuesto es la de "asignar recursos", determinar la fuente u
origen de los mismos,
y asegurar el desarrollo normal del proyecto y funcionamiento de
los servicios. De ahí
que exista una notoria interdependencia entre presupuesto y
actividades. Quien
elabora un proyecto debe articular coherentemente estos dos
aspectos, de modo tal
que no se llegue nunca a la situación de haber establecido qué
cosas hacer y no saber
o tener asegurado con qué hacerlo. O de tener recursos y no
asignarlos
adecuadamente a la realización de las actividades que mejor contribuyen al
logro de los objetivos
propuestos.
8)
Administración del proyecto
En el diseño del
proyectos debe quedar claramente presentada la estructura de
gestión para la
ejecución del mismo. Para ello es necesario enmarcarlo institucionalmente
si ello no se hizo en
el punto 2, relativo a la naturaleza del proyecto. Si dicha información
quedó reflejada en el
documento del proyecto con anterioridad, podremos pasar
directamente a indicar
la estructura de gestión o administración del proyecto propiamente
dicho.
Para ello conviene
hacer figurar en el diseño del proyecto las siguientes cuestiones:
●
organigrama,
donde
aparezca claramente señalado el proyecto dentro de la
organización
existente, cómo se inserta en dicha organización.
●
funciones
del personal del proyecto; esto es: determinar quién es responsable y de
qué parte del trabajo.
●
Relaciones
e
interacciones del personal (determinar los niveles de autoridad y
jerarquía, relaciones
de comunicación e información, relaciones de consulta y
asesoría,
●
mecanismos
de
control, coordinación, supervisor.
●
sistemas
de evaluación interna y seguimiento, en cuanto a responsabilidades y
funciones.
●
canales
de información: a quién hay que enviar informes, qué tipo de informes y
con qué objeto.
Si se trata de un
proyecto que será ejecutado por varias organizaciones habrá que,
especificar además la
responsabilidad que asume cada una de ellas, así como el tipo de,
relación o vinculación
que se establece a los efectos de la ejecución del proyecto
(convenio, acuerdo,
etc) También será necesario especificar los responsables de las
relaciones de
coordinación inter-institucional y sus atribuciones.
9
Indicadores de evaluación del proyecto
Los indicadores de
evaluación son los instrumentos que permiten medir la
progresión hacia las
metas propuestas. Si carecemos de ellos, toda evaluación seria que
nos propongamos será
casi inútil, o poco viable.
Tan importantes como
las metas son los indicadores en un proyecto. Ellos nos
permiten realizar una
evaluación adecuada teniendo en cuenta los objetivos propuestos y
las realizaciones
concretas. Por otra parte, si los indicadores no se establecen durante la
fase de diseño del
proyecto habrá que reconstruirlos posteriormente en la evaluación,
probablemente con
menos fiabilidad.
Para que los
indicadores sean concretos y permitan una buena medición de los
resultados del
proyecto, deben reunir algunas condiciones:
●
Independencia, esto es: no conviene
usar el mismo indicador para medir
diferentes metas y
objetivos Cada meta debe tener un indicador propio. Si ello no
es posible, habrá que
revisar el diseño del proyecto y cor regi rlo.
●
Verificabilidad. Es decir, los
indicadores deben establecerse de tal modo que sea
posible comprobar o
verificar de forma empírica los cambios que se van
produciendo con el
proyecto. Esto permite que objetivamente el indicador tenga el
mismo significado
tanto para un defensor como para un oponente del proyecto.
●
Validez. Los indicadores
deben medir lo que se pretende medir. No se trata de un
jugo de palabras.
Tomados en conjunto, todos los indicadores deben reflejar los
efectos del proyecto.
●
Accesibilidad. Que implica el
establecimiento de indicadores cuya información
necesaria (datos) se
puedan obtener fácilmente. No tiene mucho sentido emplear
indicadores para los
cuales hay que utilizar mucho tiempo y esfuerzo en recabar
los datos necesarios
que permitan la medición. Lo ideal es usar indicadores que
requieran datos ya
existentes o que se puedan obtener mediante el sistema de
seguimiento normal del
proyecto.
Por último, señalar
que no siempre podemos encontrar indicadores directamente
cuantificables de lo
que queremos medir. En esos casos, hay que utilizar indicadores de
sustitución o
indirectos. Pero tenemos que saber que cuanto más indirecto es el indicador,
más peligro hay de que
influyan factores extraños.
Por ejemplo, en un
programa de nutrición infantil, es mejor utilizar un buen
indicador sustitutivo
de una mejora en la situación nutricional de los niños (como por
ejemplo las mediciones
antropométricas, el peso o la talla, según la edad) que el valor
nutricional de la ingestión
alimentaria. Muchas veces se utilizan indicadores de sustitución
(como por ejemplo:
calidad de los materiales de la vivienda, compras de bienes de
consumo o de capital,
etc.) para estimar cambios en los ingresos, ya que la gente está
poco predispuesta a
dar información sobre sus ingresos económicos.
10 Factores
externos condicionantes o pre-requisitos para el logro de los efectos e
impacto del
proyecto.
Lo que aquí
denominamos pre-requisitos para el logro de los efectos e impacto del
proyecto, son los
factores externos significativos, sobre los cuáles la administración o
dirección del proyecto
puede no tener ningún tipo de control, pero que resultan esenciales
para el éxito del
Proyecto. Si bien la gerencia del proyecto tiene el control sobre los
recursos o insumos,
las actividades y la obtención de productos, ello no es suficiente para
el logro de los
efectos (objetivos y metas) e impacto (finalidad última) del proyecto. Estas
últimas cuestiones,
suelen depender en gran parte de factores externos más que de los
productos generados en
el proyecto. Dicho en otras palabras, estos factores están fuera
del control del
proyecto, pero deben producirse para que el proyecto tenga éxito y logre el
efecto e impacto
propuesto. Por ello es necesario que en el diseño del proyecto se
especifiquen
claramente cuáles son esos factores externos de los que depende
significativaqmente el
éxito del proyecto.
Un buen diseño del
proyecto no deberá incluir factores externos poco realistas (el
proyecto sería inviable),
ni tampoco elementos que puedan ser aclarados en la fase de
diseño. Podrán
referirse "a decisiones de política, mecanismos de coordinación interna
del gobierno o de
organismos externos, insumos y productos de otros proyectos y
programas, insumos materiales
y financieros para actividades consecutivas, etc." Por otra
parte “la
identificación de estos elementos que no forman parte del diseño del proyecto
puede clarificar al
proyecto y mejorar su probabilidad de éxito, señalando la necesidad de
estos requisitos
externos y su coordinación para lograr los efectos e impacto del proyecto.
Este procedimiento
reduce también la incertidumbre en que opera el proyecto y establece
los límites de la
responsabilidad gerencial"6.
De ordinario, estos
factores juegan un papel muy importante en las relaciones
causales de los
distintos niveles del proyecto. Por ejemplo, si se obtienen los productos se
podrán lograr las
metas y objetivos, pero ese logro no depende sólo de la obtención de los
productos. Siguendo
con el caso que tomamos para ejemplificar esta guía: los productos
son “400 maestros
formados como educadores de adultos “ el efecto u objetivo es mejorar
para desarrollar el
servicio. Es decir, la meta de aumentar en un 50% el servicio de
educación de adultos
se puede lograr si existen los maestros necesarios formados
(productos) y si el
gobierno de la región X los contrata en el plazo establecido para el
servicio de educación
de adultos (factor externo condicionante para pasar del nivel de
productos al nivel de
metas y objetivos). Y si seguimos con este ejemplo, suponiendo que
este factor se ha dado
y se ha logrado contratar a los maestros (efecto u objetivo), ello
no es suficiente para
que se logre el impacto o finalidad (disminuir el analfabetismo). Hay
un factor externo que
condiciona el objetivo logrado y es la buena predisposición de la
gente para participar
en el programa de educación de adultos. Si ese factor externo se da,
entonces se podrá
pasar del nivel de efectos (objetivo) al nivel de impacto (finalidad
última).
Para determinar
correctamente estos factores externos condicionantes del proyecto
o pre-requisito para
el logro de efectos e impactos , es necesario que sean
●
realistas
y bien fundamentados, ya que de lo contrario el proyecto sería poco
viable. Además, es
preciso que no solamente se expongan los factores, sino que
se muestren e indiquen
las razones de por qué tiene posibilidades de acontecer ( si
no tiene bastantes
posibilidades de ocurrir, se estará proponiendo un proyecto en el
aire).
●
precisos, esto es: que se
expresen en términos concretos y no como expresión de
buenos propósitos.
Dicho en otras palabras, habrá que indicar con exactitud en
base a qué fuente se
determina el factor. Hay que huir de formulas vagas tales
como "según datos
disponibles", etc.
●
completos, lo que implica
señalar todos los factores externos que condicionan el
éxito del proyecto a
todos los niveles (impacto, efectos, productos, actividades,
etc.). En cualquier
caso, nunca deben señalarse factores que conciernan a las
partes implicadas en
el proyecto (ya sea en cuanto a insumos, obligaciones, etc.)
ya que ello no queda
fuera del control del proyecto.
Por último, mencionar
que puede resultar sumamente útil presentar un cuadro
sintético de los distintos
niveles de resultados que se esperan obtener, junto con los
indicadores de cada
uno de ellos y los factores externos que condicionan el paso o salto
de un nivel a otro. Si
tomamos el ejemplo con que ilustramos esta guía, dicho cuadro
quedaría del siguente
modo:
El objetivo de este
cuadro, que es presentar sintéticamente la relación entre fines,
medios y condiciones,
puede lograrse de una manera más completa, elaborando lo que
se denomina
"matriz del marco lógico" del proyecto. Este instrumento puede
utilizarse
para probar, además,
la coherencia del diseño del proyecto (una presentación más
detallada de este
instrumento, se indica en el anexo 4).
Bibliografía
citada
1. ILPESGuía para la
elaboración de proyectos. (mimeo), Santiago, 1966
2. FAO Pautas para la
elaboración de proyectos de cooperación técnica. (mimeo),
Roma, 1984
3. idem.
4. Idem.
5. Idem.
6. Idem.
A continuación
presentamos un esquema general a modo de síntesis, de la guía
para diseñar
proyectos, junto con un diagrama donde se puede apreciar la interrelación
entre los distintos
componentes del proyecto en función del flujo de causalidad.
Anexo 1
GUÍA PARA DIAGRAMAR
ACTIVIDADES
No
siempre la exigencia del trabajo demanda elaborar un proyecto. Sin embargo,
siempre es
necesario
programar actividades. Esto puede hacerse de maneras muy variadas, pero en
general, es
conveniente
utilizar "guías" que permitan ordenar y articular coherentemente las
diferentes fases del trabajo
a los
efectos de su ejecución.
Aquí
proponemos una guía que puede prestar algún servicio en este sentido y que,
además, puede
adaptarse
a cualquier tipo de programación de carácter social o cultural.
No
hay mucho que explicar acerca del uso de esta guía, porque cada columna indica
lo que hay que
hacer
y el conjunto de ellas (consideradas de izquierda a derecha) explican su
secuencia lógica. Una
recomendación
práctica nos parece oportuna: habida cuenta de los ajustes que se deben ir
haciendo
mientras
se elabora (es decir, mientras se va llenando la guía-cuadro), es recomendable
que se haga el
trabajo
utilizando un lápiz, de tal manera que se pueda borrar y reformular con
facilidad. Posteriormente,
mientras
se desarrolla el proyecto, habrá que seguir haciendo nuevos reajustes.
Anexo 2
EL DIAGRAMA DE GANTT O
CRONOGRAMA DE AVANCE
Explicamos
a continuación el modo de confección del cronograma de avance o diagrama Gantt,
por
ser
el más sencillo y fácil dé comprender de todos los métodos gráficos de
programación y control.
Consiste
en una matriz de doble entrada, en la que se anotan, en las líneas, las
distintas actividades
que
componen un proyecto y en las columnas, el tiempo durante el cual se
desarrollarán esas actividades.
Una
barra horizontal frente a cada actividad representa el período de duración de
la misma. La longitud de
la
barra indica las unidades de tiempo, señalando la fecha de inicio y la fecha de
terminación de la actividad.
Proceso que
se sigue para la confección del gráfico Gantt
1º.
Listado y ordenamiento de actividades
Este
primer paso consiste en establecer la lista de actividades ordenadas, según han
de ser
ejecutadas
o realizadas. Se ha de prever una secuencia con el máximo de lógica posible,
partiendo de la
actividad
más inmediata o inicial, o sea, que antes de ella no hay otra, y terminando con
aquella más allá de
la
cual no existe otra y que, por tanto, llamamos actividad final. Entre la
actividad inicial y la actividad final
hay
que indicar todas las actividades a realizar estableciendo la relación de
precedencia que hay entre ellas.
2°.
Construcción de barras. Estimación del tiempo de duración de cada actividad
A
continuación hay que estimar el período de tiempo que lleva cada actividad para
su realización.
Como
la duración de actividades y recursos están estrechamente ligados, para la
estimación del tiempo, hay
que
tener presente la real disponibilidad de recursos, tanto humanos como técnicos,
materiales y
financieros,
de modo que exista una razonable posibilidad de desarrollar la actividad en el
tiempo previsto.
En
este tipo de gráfico no se puede reflejar la incertidumbre de terminación de
una actividad, hay que hacer
un
cálculo que vaya entre "lo más pronto posible" y "lo más tarde
posible".
3º.
Confección del gráfico
El
tercer paso es la elboración gráfica teniendo presente el calendario operativo
que se ha
confeccionado
en el paso anterior. La tarea principal es la construcción de barras
horizontales cuya longitud
representa
cada actividad indicada en unidades de tiempo. Por un convencionalismo aceptado
universalmente,
a cada mes se le atribuyen 4 semanas. La mínima unidad de tiempo en este tipo
de gráfico
es la
semana.
A
continuación mostramos un ejemplo hipotético de diagrama Gantt, utilizado para
calendarizar los
primeros
16 meses de trabajo, en un proyecto de construcción de viviendas por el sistema
de ayuda mutua:
ANEXO
1
ANEXO
2
ANEXO
3
METODO
DE PROGRAMACION A B C (ANALYSIS BAR CHARTING)
Como
ya señalamos en el texto, para planificar y controlar un proyecto se han
elaborado muchos
métodos
de redes. Estos métodos, a medida que se fueron desarrollando, se hicieron más
complejos, hasta
el
punto que,muchos de ellos sólo podían elaborarse e interpretarse por un
especialista.
El
método ABC, tiene por objetivo asegurar que el trabajo se realice de manera correcta
y en el
tiempo
debido u oportuno, pero tratando de evitar las complicaciones innecesarias que
tienen otros sistemas
o
métodos de redes. Su diseño se basa en la necesidad de ser utilizado en
cualquier proyecto, oficina o
departamento.
Esta
planificación del trabajo consiste en elaborar un calendario de actividades y
tareas, que asigna
a
cada una de ellas una fecha de comienzo y una término. Asegurando paralela y
simultáneamente los
medios
necesarios para hacer que cada actividad esté realizada cuando sea oportuno.
Para lograr este
objetivo,
el ABC se desarrolla en una serie de pasos:
●
Lógica de secuencias. Se trata de ordenar
correctamente las actividades que comprende el
proyecto
(tarea a realizar que tiene un comienzo y un fin, durante la cual la actividad
ocurre una sola
vez).
En esta fase no se tienen en cuenta ni la duración, nI los recursos (esto se
hará después). Con
estos
datos se construye una red.
●
Duración de las actividades. Se estima la
duración de cada una de las actividades y se inserta
esta
información en la representación de cada actividad.
●
Ruta crítica y holguras. Hay que determinar fechas
de comienzo y de término de cada una de las
actividades
críticas. La determinación de holguras se realiza respondiendo a cuestiones
como las
siguientes:
¿cuál es la fecha más temprana en que una actividad debe comenzar?,
¿cuál
es la fecha más tardía en que la actividad puede comenzar?,
¿cuál
es la fecha más temprana en que la actividad puede terminar?,
¿cuál
es la fecha más tardía en que la actividad puede terminar?.
●
Programación. Los recursos se estudian en detalle.
Con esa información y toda la precedente, se
toman
las decisiones sobre las fechas de comienzo y finalización de actividades más
críticas, y se
fija
el cronograma (calendario de ejecuciones).
ANEXO
4
MATRIZ
DEL MARCO LÓGICO (Extractado del documento de la FAO: Pautes para la evaluación
de
proyectos
de cooperación técnica y adaptado por los autores.)
La
matriz del marco lógico es el instrumento más apropiado para el análisis
"medios-fines".
Originalmente
se ideó para la AID (Agencia Internacional de Desarrollo), y su empleo está
actualmente muy
extendido,
inclusive en todo el sistema de las Naciones Unidas.
Esta
matriz del marco lógico ofrece una estructura que permite a los encargados de
la planificación
y de
la evaluación de proyectos, especificar con claridad y precisión los distintos
componentes del proyecto
y las
vinculaciones que existen entre ellos. Ahora bien, el marco lógico no es un conjunto
integrado de
procedimientos,
ni una norma de evaluación. Desde el punto de vista de la programación y desde
el punto
de
vista técnico es neutro y no indica cuáles son los medios más eficaces para
lograr el objetivo a largo
plazo
o finalidad del proyecto. Como decíamos en el texto, la matriz del marco lógico
es, fundamentalmente
un
instrumento que puede utilizarse para probar la coherencia del diseño del
proyecto.
El
marco lógico consta de una matriz, en la que las columnas (lógica vertical)
representan los
niveles
de los objetivos del proyecto y los medios que se necesitan para lograrlos. Las
filas (lógica
horizontal)
indican cómo pueden verificarse las realizaciones.
Con
el uso continuado de esta matriz y el paso del tiempo, se le han introducido modificaciones.
Aquí
se ofrece la versión de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) porque
es más sencilla que la
versión
original y porque subraya los componentes más importantes del marco lógico,
dejando de lado otros
menos
esenciales. En el gráfico adjunto figura el marco, junto con las preguntas que
deben contestarse para
completar
cada una de las casillas.
La
lógica vertical, se basa en el principio de causalidad, en una relación
"medios-fines". En otras
palabras,
las vinculaciones pueden expresarse en términos condicionales, con la
conjunción "si"... a la que
sigue
la relación. Es decir: si se aportan insumos pueden realizarse actividades; si
se realizan actividades se
obtendrán
productos; si se generan productos se alcanzará la meta y el objetivo
propuesto; si se alcanza el
objetivo
se logrará el impacto, a condición de que se produzcan los acontecimientos
complementarios
(factores
externos).
Otro
punto importante que es preciso tener presente es que, a todos los niveles, con
excepción del
que
va del objetivo (efectos) a fines (impacto), la etapa inferior debe ser
necesaria y suficiente para alcanzar
la
etapa superior. Por ejemplo: el suministro de los insumos o recursos indicados
debe ser necesario y
suficiente
para que se realicen las actividades; la realización de las actividades es
necesaria y suficiente
para
que se generen los productos; la obtención de los productos y el acontecimiento
del (o de los)
factor(es)
externos(s) es necesario y suficiente para lograr las metas y objetivos
propuestos; el logro de los
efectos
y el acontecimiento del factor externo es necesario y suficiente para lograr el
impacto del proyecto.
ANEXO
5
CRITERIOS
PARA EVALUAR, PRIORIZAR Y SELECCIONAR PROYECTOS
Cuando
hablamos de evaluación de proyectos en la fase de diseño, estamos haciendo
referencia
a una clase de evaluación: la evaluación ex-ante. Esta modalidad como su
denominación
misma
indica, se efectúa antes de la ejecución del proyecto, y tiene por objetivo
investigar el diseño
del
proyecto, su coherencia interna, su grado de adaptabilidad al contexto, etc.( Se
puede ampliar
información
sobre este tema en Evaluación de programas de trabajo social,
de Ezequiel Ander-Egg, Humanitas, Buenos Aires, 1989.)
No
vamos a mencionar aquí todo lo relativo a la evaluación de proyectos, ya que
esto sería
apartarnos
bastante del tema que nos ocupa. Sin embargo, no queremos terminar esta guía,
sin antes
indicar
algunos criterios que conviene tener en cuenta a la hora de evaluar proyectos,
y de cara a su
fundamentación
posterior. Además, la realización de la evaluación ex-ante, en sus diversas
formas, nos
permite
ajustar con mayor precisión la matriz del marco lógico, y efectuar las
correcciones oportunas en el
diseño
del proyecto.
Generalmente,
la evaluación del diseño del proyecto debe realizarse por más de un sistema, o
utilizando
más de un procedimiento, ya que al no tratarse de proyectos económicos, la
evaluación se hace
más
compleja y requiere de criterios específicos. Algunos de estos criterios
específicos pueden ser los
siguentes:
Análisis
de costo-beneficio
Este
procedimiento es fundamental cuando se trata de proyectos productivos (granja,
taller
artesanal,
cooperativa, etc.). Consiste en analizar en cada momento o fase del proyecto (y
luego en su
conjunto)
el nivel de costos y de beneficios, comparando uno y otro a los efectos de
determinar la
oportunidad
económica y de rentabilidad del proyecto.
Este
tipo de análisis que podríamos graficar de la siguente forma,
B1 B2
B3 B4 ................... Bn
Momento
cero (MO) M1 ............ M2 ............. M3 ................ M4
................... Mn
Inversión
inicial C1 C2 C3 C4 ................... Cn
se
complica cuando se trata de evaluar proyectos sociales o culturales, cuyos
rendimientos no pueden ser
medidos
muchas veces, en términos económicos. En estos casos, una adaptación de la
fórmula podría ser
la
siguente:
fórmula
simple: Beneficios
inversión
+ costos
fórmula
adaptada: nversión + costos de funcionamiento
nº de
beneficiarios
Así
por ejemplo, si existen 4 proyectos alternativos, y de acuerdo a la fórmula nos
encontramos que los
proyectos
son:
proyecto
A = I + CF = 100 = 2
Nº
benef. 50
proyecto
B = 3 (el proyecto de B es más rentable que A porque cuesta nenos por
beneficiario)
Supongamos
que A es un proyecto de salud, y sale a 4
que B
es un proyecto de educación, y sale a 3
que C
es de recreación, y sale a 1
que D
es para tercera edad, y sale a 2,
Entonces,
desde el punto de vista de la rentabilidad:
C es
mejor que D,
D es
mejor que B, y
B es
mejor que A.
Esta
clase de análisis, nos permite ir evaluando la rentabilidad de los proyectos,
aún cuando no
generen
beneficios económicos. Sin embargo, el hecho de que la evaluación deba realizarse
siempre en
función
de los objetivos estratégicos [E = f (0E) ], y que la mayoría de los proyectos
sociales y culturales
tengan
costos y beneficios no económicos, hace necesario en algunas oportundiades,
emplear fórmulas
más
complejas, tales como:
beneficio
económico + beneficios no económicos
_______________________________________
costos
económicos + costos no económicos
De
esta fórmula se desprenden otras que quizás puedan ser más útiles según la
índole del
proyecto:
ventajas
_______
= (Cost/benefit analysis)
desventajas
eficiencia
________
= (cost/efectiveness analysis)
costes
En
cualquier caso, el problema es simple cuando lo cualitativo (que siempre
existe) sólo "matiza" lo
cuantitativo.
El problema se hace más complejo a la hora de evaluar, cuando lo cualitativo
excede a lo
cuantitativo.
Balance
social
Además
del análisis de costo-beneficio, o de costo-oportunidad, en el caso de
proyectos de tipo
social,
suele ser conveniente realizar también el denominado "balance social".
Este procedimiento para
evaluar
la relación medios-fines y su nivel de cumplimiento, puede emplearse en todo
tipo de proyectos
(empresas,
organizaciones no competitivas, organizaciones no lucrativas, etc.). En el caso
de proyectos de
bienestar
social y de animación, realizar el balance social comporta:
●
definir los actores sociales (interesados)
●
definir sus exigencias sociales
●
determinar los indicadores sociales que corresponden a ellas
●
medir el grado de cumplimiento (antes, durante y después)
Estos
componentes básicos de lo que podríamos llamar auditoría social (social audit),
pueden ser
muy
útiles en la evaluación previa del proyecto. Sin embargo, este instrumento de
evaluación ex-ante, tiene
una
dificultad que es preciso resolver para su buena utilización: se trata de los
conflictos que pueden
generar
las exigencias contrapuestas de los diversos interesados. Por ejemplo, en un
proyecto o servicio de
tipo
social como puede ser una resicencia de ancianos, los interesados son varios:
los usuarios atendidos,
los
usuarios en lista de espera, el personal que atiende la residencia (de todos
los niveles), las asociaciones
ciudadanas
de tercera edad existentes en la comunidad, los competidores (otras residencias
existentes en
la
comunidad y que dependen de otra organización distinta a la que nos ocupa), los
proveedores del centro,
los
poderes públicos, los medios de comunicación social, las familias de los
ancianos, la comunidad local
del
área de influencia de la residencia.
Es
obvio que, en este ejemplo, los fines o exigencias de cada clase de interesados
(o actores
sociales)
son muy distintos, y pueden entrar en conflicto entre sí, y entre ellos y los
fines de los
responsables
de tomar las decisiones. En estos casos, hay que ponderar a los interesados en
función de
criterios
políticos y técnicos. Para decirlo con mayor exactitud, primero hay que
jerarquizar los interesados
(lo
que es una decisión fundamentalmente política) y en segundo lugar, una vez jerarquizados,
hay que
ponderarlos
(lo que se puede resolver técnicamente). Para hacer esta ponderación, se
utiliza el mismo
sistema
que para la ponderación de alternativas en la toma de decisiones que examinamos
a continuación.
El
método de los sistemas de ponderación
Una
vez jerarquizados los fines y objetivos del proyecto, o los diferentes
proyectos alternativos que
se
pueden ejecutar (esa jerarquización puede ser realizada en función de objetivos
estratégicos, de
objetivos
políticos, o por razones de rentabilidad económica), es necesario ponderarlos
para asegurar una
toma
de decisiones o una evaluación coherente de los mismos.
Con
el sistema de ponderación, se asigna un valor porcentual a cada alternativa, de
tal manera que
la
suma de todas ellas sea 100.
A continuación se determinan las distintas posibilidades
de acción en cuanto
a la
aplicación de recursos, y se establece el impacto de cada una de dichas
alternativas sobre los objetivos
o
fines propuestos. Por último, se confecciona la tabla de ponderación que
permite hallar la decisión o
alternativa
más adecuada en función de las prioridades.
De
ahí que todo proyecto, bien elaborado, después de realizada la evaluación
ex-ante que ahora
proponemos,
culmine con la presentación del plan de acción en situaciones de riesgo. Estas
acciones
deberán
ser de tres tipos:
●
preventivas ( que será conveniente aplicar permanentemente dado que
reducirán las posibilidades
de
exitencia de riesgos)
●
cautelares (aplicables desde el momento en que aparezcan señales de
alarma)
●
reactivas (que se emplearán cuando se produzca el hecho contingente
negativo o la situación de
riesgo
y amenaza)
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