30.07.2012 | 10.22
La arquera de la selección de fútbol de Estados Unidos que compite en los JJOO, Hope Solo, reveló en una autobiografía su dramática infancia, que comenzó cuando sus padres la “engendraron en la cárcel” y se complicó por ser hija de una alcohólica y un delincuente
El libro de Solo, titulado “Memorias de Esperanza” saldrá a la venta el próximo 14 del agosto y el diario USA Today adelantó una parte.
En la publicación, la deportista cuenta que su padre, Jeffrey John Solo, fue encarcelado tras un robo en Washington y su madre se quedó embarazada en una de las visitas que le hacía. Aunque su padre quedó en libertad poco después, siempre le persiguió su pasado como recluso
"Una primavera, cuando yo era una Brownie (una asociación para niñas), desapareció el dinero que habíamos ganado vendiendo galletas. A veces, mi padre desaparecía. Una mañana, mi madre salió a buscar su coche y él se lo había llevado para pagar sus deudas. Sin embargo, era mi padre. Él me llenó de amor, pero no sabía ser un buen esposo, padre o simplemente un miembro de la sociedad".
Cuando tenía 7 años, el padre de Hope Solo secuestró a ella y a su hermano menor, Marcus, cuando les recogió en un partido de la liga de niños y condujo hasta que llegó a Seattle, donde estuvieron escondidos en un hotel durante varios días hasta que su madre llamó a la policía y fueron descubiertos en un banco. Jeffrey fue detenido y su madre se llevó a su casa a los niños. "Estaba furiosa con mi madre por llevarnos a casa y con mi padre por mentirnos. Estaba enfadada conmigo misma por hacer las cosas mal. Estaba enfadada con el mundo", cuenta la arquera de la selección estadounidense.
Después del secuestro, su padre fue encarcelado y perdió el contacto con él durante más de 10 años hasta que se lo encontró por casualidad en un parque público. Padre e hija volvieron a conectar de inmediato y él iba a todos los partidos de fútbol de Hope en la Universidad de Washington. Aun así, la relación volvió a ser tensa en 2001 cuando nombraron a Jeffrey Solo sospechoso de asesinato, caso que luego fue aclarado y no tenía nada que ver en el mismo.
En el año 2007 su padre murió de un ataque al corazón antes de volar a Nueva York para ver a su hija competir en la Copa del Mundo. A pesar de que fue un golpe devastador, Hope Solo prefiere pensar en los buenos momentos que compartieron.
"Si yo no hubiera hecho las paces con él, estaría amargada y enfadada", escribe en su libro.
“No supo ser responsable ni un marido o padre al uso, pero ayudó a crear a la persona que soy ahora”, sostiene.
Justamente su padre, de origen italiano y que creció en el Bronx, fue quien le enseñó a jugar al fútbol. Solo jugó como delantera en el Richland High School, donde anotó 109 goles y logró títulos en 1996-1998.
En la publicación, la deportista cuenta que su padre, Jeffrey John Solo, fue encarcelado tras un robo en Washington y su madre se quedó embarazada en una de las visitas que le hacía. Aunque su padre quedó en libertad poco después, siempre le persiguió su pasado como recluso
"Una primavera, cuando yo era una Brownie (una asociación para niñas), desapareció el dinero que habíamos ganado vendiendo galletas. A veces, mi padre desaparecía. Una mañana, mi madre salió a buscar su coche y él se lo había llevado para pagar sus deudas. Sin embargo, era mi padre. Él me llenó de amor, pero no sabía ser un buen esposo, padre o simplemente un miembro de la sociedad".
Cuando tenía 7 años, el padre de Hope Solo secuestró a ella y a su hermano menor, Marcus, cuando les recogió en un partido de la liga de niños y condujo hasta que llegó a Seattle, donde estuvieron escondidos en un hotel durante varios días hasta que su madre llamó a la policía y fueron descubiertos en un banco. Jeffrey fue detenido y su madre se llevó a su casa a los niños. "Estaba furiosa con mi madre por llevarnos a casa y con mi padre por mentirnos. Estaba enfadada conmigo misma por hacer las cosas mal. Estaba enfadada con el mundo", cuenta la arquera de la selección estadounidense.
Después del secuestro, su padre fue encarcelado y perdió el contacto con él durante más de 10 años hasta que se lo encontró por casualidad en un parque público. Padre e hija volvieron a conectar de inmediato y él iba a todos los partidos de fútbol de Hope en la Universidad de Washington. Aun así, la relación volvió a ser tensa en 2001 cuando nombraron a Jeffrey Solo sospechoso de asesinato, caso que luego fue aclarado y no tenía nada que ver en el mismo.
En el año 2007 su padre murió de un ataque al corazón antes de volar a Nueva York para ver a su hija competir en la Copa del Mundo. A pesar de que fue un golpe devastador, Hope Solo prefiere pensar en los buenos momentos que compartieron.
"Si yo no hubiera hecho las paces con él, estaría amargada y enfadada", escribe en su libro.
“No supo ser responsable ni un marido o padre al uso, pero ayudó a crear a la persona que soy ahora”, sostiene.
Justamente su padre, de origen italiano y que creció en el Bronx, fue quien le enseñó a jugar al fútbol. Solo jugó como delantera en el Richland High School, donde anotó 109 goles y logró títulos en 1996-1998.