"Hay que centrarse en lo que se tiene y no en lo que falta"
Uno es una leyenda del atletismo. El otro, una promesa. El exatleta estadounidense Carl Lewis y el corredor sudafricano Óscar Pistorius (que tiene prótesis en sustitución de sus piernas), estuvieron en Punta del Este, y realizaron una sesión fotográfica en la zona de La Barra, invitados por Nike. El cambio de posta (ver fotografía) de Lewis a Pistorius "habla por sí solo" según los protagonistas. "Espero que la Federación Internacional deje los rodeos y finalmente le permita competir (a Pistorius) con atletas sin discapacidad, si puede hacerlo. Sería un mensaje fantástico para el mundo entero", reafirmó Lewis en entrevista con El País. "No quiero tratos diferenciales, trabajé mucho para correr como ellos", sentenció el sudafricano. A continuación un resumen de las entrevistas.
-¿A juzgar por el último Mundial no debe tener el mejor recuerdo de Uruguay?
-(Risas) No. De todos modos, nosotros clasificamos por ser los organizadores. Participar en un Mundial es un elogio. Pero estoy sorprendido de Uruguay. Un país pequeño, poco poblado... y logró estar entre los mejores. Es algo realmente impactante.
-¿Ha tenido tiempo de recorrer Punta del Este?
-No suficiente, sólo me llevo sensaciones generales, pero me pareció una ciudad bastante divertida. Cuando vuelva a Argentina me gustaría pasar por aquí para pasar más tiempo. Parece una ciudad feliz. Muy similar a Sudáfrica, en algún sentido. Espero volver, al menos por una semana, y así divertirme más.
-¿Qué objetivos profesionales tiene en mente hoy?
-Mi objetivo ahora es competir el año próximo, y tratar de calificar para los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Si lo logro estaré muy feliz.
-La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) le negó la solicitud de competir en los Juegos Olímpicos de Pekín, en 2008, por considerar, luego de analizar sus actuaciones, que usted corría con ventaja sobre el resto de los competidores sin discapacidades debido a sus prótesis ¿No le pareció paradójico?
-Sí, lo es. Nunca me vi ni como una atleta paralímpico ni como un atleta olímpico. Me veo como un atleta y debo trabajar para ser el mejor. Yo aprendí mucho en los juegos paralímpicos. Pero espero ahora participar de los Juegos Olímpicos. No evalúo mis actuaciones comparándolas con mis competidores, sino conmigo mismo. No quiero tratos diferenciales. Cuando estamos en la pista es un chico contra otros siete y ellos me ven a mí como uno más.
-¿Cómo fue que, sin sus dos piernas, decidió ser un atleta?
-Mis padres me fueron forjando mi personalidad. Manejaron mi tema con mucha naturalidad. Cuando era pequeño, todas las mañanas mi padre le decía a mi hermano que se pusiera los championes para salir a jugar y a mí me decía que me pusiera las piernas, con total normalidad. Y jugábamos, trepábamos a los árboles. No sintieron pena o lástima por mí. La mentalidad era: `él tiene championes y tú, piernas`. Listo. Creo que es lo mejor. No enfocarse en lo que falta sino en lo que se tiene. Esa es la mejor forma de mirarlo. No te concentres en la discapacidad, concentrate en la capacidad.
-¿Qué representa la fotografía junto a Carl Lewis, una leyenda del atletismo mundial?
-El sólo hecho de estar con alguien que considero una leyenda es genial. Ha logrado tanto en atletismo que estar con él es una bendición.
-¿Es posible una medalla en Londres 2012?
-Lo siento un poco lejos. Los competidores top corren en 44 segundos los 400 metros. En 2008 quien ganó en Beijing hizo 43`75". En 2004 fue 44 segundos. Se verá.
"La historia define quién es grandioso. Yo ya tuve mi era"
-Ganó 10 medallas olímpicas, nueve fueron oro y marcó una era en el atletismo mundial. ¿Dónde está el secreto?
-No creo que haya secretos. Por el contrario, es muy simple. El secreto es no tener secretos. Realmente, no hay misterios. Un buen entrenador, talento y mucho trabajo es lo único que hice en mi carrera.
-¿Cuál fue la frustración más grande que le tocó vivir dentro de una pista de atletismo?
-No considero las derrotas como una frustración, por eso no he tenido frustraciones. Las derrotas, realmente, son un desafío para el futuro. Lo que hace que uno trabaje más duro. Algo que sí siempre me molestó mucho fue la burocracia en el ambiente. La frustración más grande que he sentido es la burocracia. Las federaciones deportivas no se enfocan generalmente en ayudar al atleta, sólo se concentran en sus beneficios e intereses particulares. Si trabajaran en serio y apoyaran al atleta se podría avanzar mucho más.
-¿Y cuál cree que fue el rival más difícil de enfrentar en toda su carrera?
-Mmm... Mike Powell y Leroy Burrell. Pero después de 18 años de carrera debo decir que tuve muchos rivales difíciles.
-¿Qué carrera le gustaría repetir hoy si pudiera volver el tiempo atrás?
-(Risas). Lo bueno de lo que hice es que ya no lo tengo que hacer de nuevo. Ya las corrí todas y está bien así. Se terminó. Me preguntan si no quiero tener 17 años de nuevo. Y yo les digo que no. A esa edad no tenía plata, todo el mundo me daba órdenes y tenía que hacer mucho de lo que ahora no hago ni quiero hacer.
-¿En algunas ocasiones ha cuestionado a Usain Bolt y sus marcas… ¿No le parece un buen corredor?
-El tiempo y la historia es el que define quién es grandioso. Yo tuve mi era, y esta es la era de él. Que el tiempo hable. Muchos atletas con los que yo corrí en un tiempo parecía que tenían un futuro prometedor y al tiempo desaparecieron. Diez años después estamos viendo quién era fantástico en mi era. Vamos a esperar diez años más para poder ver quiénes continúan siendo fantásticos y quienes no.
-¿Le gustaría que Pistorius sea integrado al atletismo y no sea calificado como una persona discapacitada?
-Espero que la Federación Internacional se deje de rodeos y finalmente lo dejen competir. Es algo fantástico, no solamente para los atletas con discapacidades sino para todo el mundo. Llegar a los Juegos Olímpicos es muy difícil y sobre todo hablando de una persona que no se sabía si iba a volver a caminar.
-¿Qué recuerdo tiene de los Juegos de 1984, cuando obtuvo cuatro medallas de oro?
-¡Recuerdo que me era imposible estar ahí! Reporteros, entrenadores, atletas de otros países me seguían, me pedían autógrafos, querían sacarse una foto conmigo. Estuve dos días y me fui. Iba a almorzar, y enseguida tenía a todo el mundo arriba. Era realmente algo insostenible.
El País Digital
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