Que Pasa
Mover el esqueleto
Entre la cogestión y el vandalismo, y con infraestructura muy dispar, las plazas de deportes sortean obstáculos para brindar un buen servicio. Ahora con mejor presupuesto, el ministerio planea equipararlas para 2014.
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Paula Barquet
Nadia tiene patines nuevos y eso la pone contenta. A los tumbos, pero sin caer al suelo en ningún momento, recorre el perímetro de la cancha de básquetbol de la Plaza de Deportes N°2. Da vueltas para un lado y para el otro; patina por la diagonal imaginaria, se detiene en el centro y gira sobre sí misma: la cancha es toda suya.
Su niñera dice que "normalmente viene mucha gente" y que no sabe por qué no ha sido así en estos días de enero. La realidad es que la N°2, en General Flores y Juan José de Amézaga, está vacía. Y eso que abarca Aguada, Goes, La Comercial y Villa Muñoz.
La falta de gente quizá responda a que en esta época del año, tal como reconoce la niñera que se define asidua de la plaza, "cuando más actividad necesitás, no hay nada". En la puerta de la sala de dirección un cartel que anuncia "cerrado" el 24, 25 y 31 de diciembre y el 1° de enero. Pero además de omitir el servicio en esos feriados, otro cartel advierte "martes cerrado: solo canchas exteriores". Un tercero avisa: "esta semana: lunes, miércoles y viernes cerradas las instalaciones".
Pero, además, el aspecto del sector que sí está abierto deja mucho que desear. Miguel, de siete años, junto a su hermano y su primo, suben la improvisada escalera del tobogán -constituida de trozos de piedra laja encimados-, se sientan en la chapa y se lanzan por la pendiente para finalmente aterrizar (sin perder la sonrisa) en un arenero lleno de ladrillos sueltos y restos de obra.
A Miguel no le parece peligroso. Es hasta más divertido quedarse los tres conversando entre los escombros. Pareciera que alguien hubiera vaciado una volqueta entera allí, contra un rincón de la descuidada plaza N°2.
No tan lejos de allí, en el Cerrito de la Victoria, 25 niños patalean en la recién inaugurada piscina de la plaza N°4. Los carteles en la puerta de la dirección son bastante distintos: "Se viene verano en movimiento. Horarios amplios. Inscripción a la piscina. Bono colaboración servicio de verano 2009-2010 según cantidad de integrantes del núcleo familiar (va de 250 a 450 pesos) Requisitos: vacunación, CI, certificado médico".
Hubo serias dificultades para la puesta a punto de la piscina. La apertura estaba prevista para el 20 de diciembre, pero OSE no habilitaba los hidrantes y no conseguían quién la llenara. Finalmente Bomberos acudió al rescate y se logró comenzar la actividad el 7 de enero.
Un colorido "Bienvenidos" y cuerdas con guirnaldas decoran la piscina. Está todo dispuesto: hay profesores de educación física y guardavidas, hay flotadores, tablas y otros accesorios para estar seguros en el agua; hay padres y madres observando con orgullo y emoción.
Allí, cada verano, cientos de niños aprenden a nadar o recuerdan cómo hacerlo. Sus sonrisas parecen más justificadas que la de Miguel y los demás niños de la plaza N°2.
EVITAR ESCOMBROS. Todas las plazas tienen alguna carencia. El denominador común es la falta de empleados administrativos, docentes o guardavidas, y la necesidad de conseguir recursos aparte de los que otorga el Ministerio de Turismo y Deporte. En definitiva, la buena o mala suerte de las 114 que hay en Uruguay -16 en Montevideo- depende principalmente de un factor: el apoyo de la comunidad.
En realidad, la gestión y el mantenimiento es competencia de la Dirección Nacional de Deporte (Dinade), pero la falta de recursos allí históricamente llevó a que se organizaran comisiones de apoyo barriales para tener la plaza a gusto de sus usuarios. Algunas comisiones han adquirido personalidad jurídica, logrando que el ministerio les derivara recursos de modo de gestionar por sí mismas la ejecución de obras y mejoras. Otras comisiones han recibido apoyo económico de organizaciones no gubernamentales.
Por eso la realidad de las plazas es tan dispar. El arquitecto Daniel Daners, director de Infraestructura y Administración General de Dinade, en diálogo con Qué Pasa repasó el estado de las plazas una a una, sobre todo las de Montevideo.
Daners considera que se ha logrado "un mínimo de mantenimiento" en todas ellas. Aún así, identifica las que están "más rezagadas": la N° 1 (Ciudad Vieja) , N°2 (Aguada), N°9 (Peñarol) y N°12 (Brazo Oriental). En el otro extremo de esa escala señala la N°4 (Cerrito), N°5 (Unión), N°7 (Paso Molino) y N°8 (Piedras Blancas). Estas cuatro tienen piscina, un elemento que, más en verano, hace la diferencia.
"Ya quisiéramos tener piscinas en todos lados, pero no podemos construir lo que no podremos sostener", alega Daners. Y la limitación tiene más que ver con el uso y el cuidado, que con el símbolo de pesos. Antes de construir una piscina, las autoridades de Dinade deben cersiorarse de que habrá vecinos responsables a cargo. Pedidos hay, pero para este período no está previsto construir ninguna más.
ENEMIGO PÚBLICO. "La mejor plaza de deportes no es la que mejor se mantiene, sino la que menos se estropea", afirma Daners, y agrega: "a veces tenemos situaciones de vandalismo permanente contra las que es difícil luchar. Otras veces la comunidad hace suya la plaza, la cuida...".
Al igual que tantos sitios y servicios públicos, las plazas de deportes han sido escenarios recurrentes de robos y saqueos. En la N°8, de Piedras Blancas, era tradición extraer cualquier cosa -bebederos, alambres, tachos de basura- y venderlos en la feria. La N°4, ahora modélica, soportó épocas de varios saqueos en pocos días: dejaban la plaza sin cables de luz, sin bombas de agua, sin nada. En alguna plaza, recuerda Daners, se llegó a encontrar un caballo y un carro de recolección tirados en la piscina, con la correspondiente contaminación del agua.
Según el jerarca, el costo económico de estos sucesos no es tan alto como la desmotivación que causa al colectivo el hecho de suspender el funcionamiento cuando faltan elementos esenciales.
La tentación al vandalismo o el miedo a que suceda algo llevó a que en la N°4, de Cerrito, este verano fijaran al suelo con cemento un escritorio de uso administrativo, para evitar que apareciera en el agua.
Los incidentes hoy no llegan a tanto porque la seguridad se ha ido fortaleciendo. Hasta hace poco había vigilancia 24 horas solo en las plazas con piscina; ahora está previsto en el presupuesto de Dinade que todas las plazas de Montevideo y Canelones, ya sea por Coraceros, servicio 222 o empresas privadas, tengan ese servicio que antes corría por cuenta de las comisiones que podían reunir el dinero.
plazas demodé. "Este es un presupuesto histórico, que sigue la línea del gobierno anterior. Hasta 2008, hacía 20 años que no se invertía en plazas de deporte", asegura Daners.
Entre 2009 y 2010, en convenio con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, se invirtieron 32 millones de pesos en el recapado de canchas en gran parte del país. Además se cerraron y climatizaron seis piscinas -y está previsto hacer lo mismo con otras seis- y se comenzó la construcción de 10 gimnasios nuevos.
Pero las ideas del equipo de Dinade son más ambiciosas. En 2008, tras diagnosticar que el "esquema general" que regía en las plazas era "el mismo que hace 100 años", definieron un modelo al que llamaron "Plazas del siglo XXI" y que ha cosechado elogios a nivel internacional. Se trata, más que de un lugar para ejercitarse, de un verdadero centro de actividades ciudadanas (ver recuadro).
El modelo se instalará en las plazas N°5, 7 y 11, porque son "de las más potentes", según Daners. "No podemos darle esa cobertura a todas, porque cada una requiere una inversión de un millón de dólares. Pero creemos que ese es el camino". Se estima que a mediados de 2011 estarán prontas las tres elegidas.
Además, con los 180 millones de pesos previstos en el presupuesto para mejorar la infraestructura de las plazas, la Dinade promete que al final del período se equipararán las realidades: no serán todas plazas del siglo XXI, pero sí serán similares a la N°4.
"Muchas veces vas atrás de los problemas. Para este quinquenio la idea es, en vez de correr de atrás, mantener lo que tenemos", dice el jerarca. Algo así como cambiar areneros con escombros por piscinas que dicen "bienvenidos".
114
plazas de deportes hay en todo el país; 16 están en Montevideo. Unas 40 tienen piscina, seis climatizadas.
32
millones de pesos se invirtieron entre 2009 y 2010 solo en el recapado de canchas exteriores.
45.000
personas participan de las actividades del Plan de Verano y utilizan piscinas públicas en todo el país.
Plazas por centros cívicos
En 2008 el equipo de la Dirección Nacional de Deportes realizó un diagnóstico de las plazas de deportes y concluyó que el modelo había quedado viejo: el esquema de cancha, plaza de juegos y eventual piscina databa de 100 años atrás. Se propusieron, entonces, implantar "plazas del siglo XXI". Lo explica Daniel Daners, director de Infraestructura y Administración General: "la plaza no debe ser solo de deportes, sino más bien un centro cívico: tener más equipamiento para recreación y ocio, un ciber, una biblioteca, quizá una policlínica o un centro MEC. Con locales a concesión se podría alcanzar más sustentabilidad, y al tener todos esos servicios optimizar recursos en seguridad y atención a la salud". En principio el modelo se aplicará en tres plazas: la N°5, la N°7 y la N°11.
2 comentarios:
Que paso con las plazas del siglo XXI que tanto bombo dieron en la prensa???? Plazas "ejemplares" y "dignas de elogios", proyectos sin llamado a concurso como corresponde en obras de tal magnitud.Nada ha cambiado, continuan los acomodos!!!!
Que paso con las plazas del siglo XXI que tanto bombo dieron en la prensa???? Plazas "ejemplares" y "dignas de elogios", proyectos sin llamado a concurso como corresponde en obras de tal magnitud.Nada ha cambiado, continuan los acomodos!!!!
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