El deporte en la tercera edad es fundamental para
vivir una vida saludable, con efectos positivos no solo a nivel físico, sino
también a nivel emocional
En las inmediaciones del
Parque Batlle, muchos veteranos se acercan a la pista de atletismo para
realizar actividad física. El objetivo de los entrenadores es realizar un
trabajo progresivo y adaptado a los intereses de cada persona. Si bien hay
grupos de entrenamiento, las clases son personalizadas y cada uno elige el
horario que desea asistir, dentro de las 7 a 12 horas. En el marco del XXXIV Torneo
Internacional López Testa, en el que compiten los máster, o veteranos, que se
lleva a cabo este sábado 3 y domingo 4 de diciembre, varios de estos atletas
describen algunas de las diferentes disciplinas que se pueden practicar en la
pista.
Con el viento en la cara
La actividad deportiva
llegó a la historia de Miguel Romero y Alba Sampaio luego de casi toda una vida
transcurrida. Leyeron en un diario información sobre actividades deportivas
para veteranos en la pista de atletismo, se comunicaron y a los pocos días
estaban corriendo en la allí.
"Me parecía mentira
la emoción que me brindó pisarla por primera vez. Fue muy emocionante, porque
toda mi vida había querido venir y no podía por razones laborales. Cuando
competí por primera vez, la emoción fue tremenda ", afirmó Miguel, con 80
años que no aparenta ni en su físico ni en su vitalidad, y que su risa
constante y buen humor ayudan a disimular. A pesar de sus ganas, su "único
deporte" cuando era joven era trabajar 10 o 12 horas en la industria
farmacéutica y mantener a su familia. Hoy es campeón nacional de 100 y 200 metros llanos y ha
conseguido medallas en varios campeonatos sudamericanos.
Alba nunca imaginó, y
menos a los 82 años, ser una velocista que compite por el mundo en 100 y 200 metros llanos,
ganadora de varias medallas de oro, ni ser record nacional en los 100 metros . "Nunca
me gustó el deporte. Incluso cuando iba al liceo detestaba la gimnasia",
comentó Alba, que impulsada por su esposo Miguel llegó casi de casualidad a la
pista, con el objetivo primario de acompañarlo, pero poco a poco se fue
enamorando de la actividad y sus efectos. A los pocos meses de haber comenzado
ya estaba compitiendo.
Desde que comenzaron,
hace 8 años, compiten en todo lo que pueden, y sus entrenamientos se basan en
una hora y quince minutos dividida en pista y sala de musculación, tres veces
por semana. "Lo importante es mantenerse en movimiento", sentenciaron
ambos.
Los pies en el cielo
Leonardo Salvarrey es
médico traumatólogo, pero lleva el deporte en sus venas. Tanto así que logró
combinarlo con su profesión y se dedicó a la traumatología del deporte,
especializado en lesiones de rodilla. Hoy, con 72 años que su fortaleza física
oculta, compite en salto con garrocha y carrera de vallas.
"Me metí en el
mundo del deporte a los 16 años y competí mucho tiempo. Después tuve un receso
varios años y retomé la actividad física como máster, o veterano", contó
Leonardo, quien se considera un deportista nato. "La garrocha necesita
adrenalina y temperamento para vencer el miedo de saltar y quedar con la cabeza
hacia abajo y las piernas hacia arriba", comentó Leonardo con la seguridad
y convicción que lo caracteriza.
"El lema del adulto
mayor es competir. No importa si salís tercero o décimo. En las competencias se
aplaude al primero y al último", asegura Leonardo y enfatiza que no hay
límites para el deporte, y que se puede comenzar a cualquier edad. La clave,
según él, es realizarlo en forma progresiva.
Impulso y potencia
Si se encuentra en las gradas, mirando desde lejos, deberá
acercarse para poder corroborar que lo que sus ojos ven realmente es a Sara
Madera, de 89 años de edad, tomar una carrera de 4 metros , saltar, caer en
la arena y levantarse con la facilidad de un joven atleta.
Con una vitalidad y
alegría que deslumbran, esta entrañable veterana es récord nacional de salto
largo y 100 metros
llanos, además de tener en su historial, según afirma, 200 medallas desde que
comenzó, 31 años atrás. Luego de años de ser ama de casa y de criar a sus hijos
y nietos decidió empezar en un gimnasio. Al ver su buen rendimiento, su
entrenador le recomendó probar en la pista. "No me olvido más, al otro día
me hice el carné de salud y entré. Me fascinó, dije 'yo no salgo nunca más de
acá'", sentenció Sara con firmeza y agregó: "A los tres meses me fui
a Porto Alegre y saqué una medalla de oro en 100 metros . Y así seguí
siempre, pensando que esto no lo dejo más, porque me encanta. Para mí es
pasión".
El entrenamiento de Sara
para salto largo consta de dar 4 vueltas a la pista caminando, luego agregarle
algunas corridas y ejercicios con estiramientos en colchoneta. Para finalizar
realiza 3 o 4 saltos en el saltadero.
"Cuando salgo de
esta pista me voy con el cuerpo impecable. Para mí es una alegría muy grande
estar en esto. Y mientras las piernas no fallen estaré acá adentro"
finalizó.
Precisión, fuerza y velocidad
K. NANTEZ
Con 82 años, Alfredo Latorre es campeón sudamericano de jabalina,
y desde 2004 hasta hoy fue campeón nacional de jabalina y salto alto. Descubrió
la jabalina de casualidad. En una competencia una profesora le pidió hacer
lanzamiento, él le explicó que no sabía cómo y ella le enseñó. "Dije:
'esta gente no me puede ganar', fui, tiré y salí segundo. Después agarré el
celular, busqué 'lanzamiento de jabalinas' y empecé a aprender la técnica",
contó Alfredo.
Cuando empezó a trabajar
tuvo que abandonar el deporte y se dedicó a criar a sus 10 hijos. Regresó a los
72 años, con el objetivo de mantener una buena calidad de vida y no depender de
terceros. Hoy compite en jabalina, 100 metros llanos y salto alto.
"¡Si pude yo con 72
años no van a poder venir otros!", exclama Alfredo al asegurar que
cualquiera puede practicar jabalina, y explica que el entrenamiento consta de
trabajos de fuerza: bíceps, tríceps, antebrazos hombros, abdominales y pierna; de
velocidad, y mucha práctica de cruces de piernas, porque el tiro se hace
cruzado.
Katya Nantez en El observador
Katya Nantez en El observador
No hay comentarios:
Publicar un comentario