Aunque sea una tarea difícil, eliminar los
endulzantes agregados de los alimentos o evitar ingerirlos produce cambios
notorios
Por
David Leonhardt, New York Times News Service
Se encuentra en el caldo
de pollo, el queso en rebanadas, la panceta y el salmón ahumado, en la mostaza
y el aderezo de ensaladas, en las galletas saladas y quizá en todas las marcas
de pan de caja. Está alrededor de nosotros en formas obvias y ocultas y es
totalmente deliciosa.
Es el azúcar, en sus
muchas formas: azúcar en polvo, miel, jarabe de maíz. El tipo que uno ingiera
importa menos de lo que la gente pensaba antes, según sugiere la investigación
científica, y la cantidad importa mucho más. Nuestro hábito por el azúcar es la
fuerza impulsora detrás de las epidemias de diabetes y obesidad, y podría ser
un factor que contribuya al cáncer y el mal de Alzheimer.
Como yo, usted
probablemente acaba de pasar por un par de semanas en las cuales ingirió mucha
azúcar sabrosa. Pero si se siente un poco culpable al respecto, me gustaría
hacerle una sugerencia.
Elija un mes este año,
30 días completos, a partir de ahora o después y comprométase a no ingerir
endulzantes añadidos. De buenas a primeras, por un mes.
Sé que las tostadas de
trigo y el pan pita son nuestros amigos. Solo tienen unos cuantos ingredientes,
y nada de azúcar. Por otra parte, la mayoría de los panes envasados tienen una
lista de ingredientes que evoca a una clase de química de preparatoria,
incluyendo azúcares añadidos.
Si usted renuncia al
azúcar por un mes, se volverá parte de un creciente movimiento contra el
azúcar. Las investigaciones indican cada vez más que una abundancia excesiva de
carbohidratos simples, y azúcar en particular, es el problema número 1 en las
dietas modernas. Una campaña agresiva y bien financiada por parte de la
industria azucarera encubrió esta realidad durante años. Más bien atribuyó la
culpa a las grasas; las cuales parecen, después de todo, como si debieran
causar la obesidad.
Pero las grasas tienden
a tener más valor nutricional que el azúcar, y el azúcar es mucho más fácil de
ingerirse en exceso. Expresado de esta manera: ¿Encontraría más fácil comer dos
churrascos o dos rebanadas de torta?
Afortunadamente, la
creciente comprensión de los peligros del azúcar ha llevado a una reacción,
tanto en la política como en nuestras dietas. En Estados Unidos, impuestos a
las bebidas azucaradas y el refresco (probablemente el sistema de suministro de
azúcar más eficiente) han sido aprobados recientemente en Chicago; Filadelfia;
Oakland y San Francisco, California; y Boulder, Colorado. México y Francia
también tienen uno, e Irlanda y Gran Bretaña lo tendrán pronto.
Sin embargo, necesita
descender mucho más –otro 40%– para regresar a un nivel saludable. "La
mayoría de las autoridades públicas piensan que todos estarían más sanos
ingiriendo menos azúcar", dijo Marion Nestle de la Universidad de Nueva
York. "Hay toneladas de evidencia".
Un buen límite a largo
plazo para la mayoría de los adultos es no más de 50 gramos (o unas 12
cucharaditas) de azúcares añadidos por día, y cerca de 25 es más sano. Una sola
botella de medio litro de Coca-Cola tiene unos 52 gramos .
No se tiene que recortar
el azúcar durante un mes para ingerir menos de ella, por supuesto. Pero puede
ser más difícil reducir su consumo en formas dispersas. Habitualmente puede
encontrar una excusa para decir sí al plato de galletas en la casa de un amigo.
Eliminar el azúcar añadido le da una nueva línea de partida y le obliga a hacer
cambios. Una vez que lo haga, probablemente decidirá mantener algunos de sus
nuevos hábitos.
Mis desayunos, por
ejemplo, han cambiado por completo. En las últimas décadas, los desayunos
típicos en este país se han vuelto "versiones bajas en grasas de un
postre", como lo expresa Gary Taubes, autor de un nuevo libro, The Case Against Sugar (El argumento contra el azúcar).
¿Cómo debería definir el
azúcar durante su mes de abstinencia? Recomiendo la definición usada por Whole
30, un popular régimen alimenticio (que elimina muchas cosas además del
azúcar). El azúcar que se da naturalmente en las frutas, las verduras y los
lácteos está permitida. "Nadie come demasiado de ellos", dice Nestle,
"no con la fibra, vitaminas y minerales que contienen".
Pero todos los
endulzantes añadidos están prohibidos. Nada de azúcar, ni jarabe de maíz, ni
jarabe de arce, ni miel, ni el sofisticado agave. Lea todas las listas de
ingredientes, buscando especialmente las palabras que terminen con el sufijo
"-osa". No confíe en la tabla de Información Nutricional al lado de
la lista de ingredientes, porque "0 g " de azúcar en esa lista realmente
significa "menos de 0.5 g ".
Siéntase cómodo haciendo preguntas en los restaurantes. Y evite los endulzantes
artificiales en los refrescos light también.
Parte del objetivo,
recuerde, es aprender de nuevo cómo sabe una dieta que no esté dominada por los
endulzantes. Siempre me ha gustado la fruta, pero sigo agradablemente
sorprendido por lo deliciosa que supo durante el mes. Cuando necesitaba mi
golosina de medio día, una manzana o una barra de cereales que cumpliera con el
requisito de no contener azúcar me salvaban.
Hubo ciertos momentos en
que no disfruté la experiencia. Extrañé el helado, las barras de chocolate, los
restaurantes chinos y los cocteles. Pero también sabía que llegaría a disfrutar
de todos de nuevo.
Las partes desagradables
del mes sin azúcar son temporales, y son tolerables. Algunos de los beneficios
continúan mucho después de que termina el mes. Si usted hace la prueba y su
experiencia es similar a la mía, predigo que su nueva normalidad se sentirá más
sana y no menos disfrutable que la anterior.
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