De cada pueblo
Noveno Encuentro Nacional de Estudiantes de Educación Física.
Colonia Valdense recibió este fin de semana a más de 100 estudiantes de Educación Física en el noveno Encuentro Nacional de Estudiantes de la especialidad, organizado por el Centro de Estudiantes del Instituto Superior de Educación Física (ISEF), que incluyó desde talleres al aire libre hasta charlas con académicos del país y la región.
Este encuentro, que se viene realizando de manera ininterrumpida desde hace nueve años, tuvo en la edición 2012 como tema disparador la reestructura académica que se llevará a cabo en el ISEF. Ésta refiere a la creación de cuatro departamentos: Deportes; Salud; Prácticas corporales; Tiempo libre y ocio. En diálogo con Ignacio Verrastro, integrante del centro de estudiantes que estuvo a cargo de la organización del evento, explicó que los cuatro grandes abordajes fueron tomados como “disparadores para la reflexión acerca de esos temas”.
Tomando en cuenta la experiencia del encuentro realizado en Colonia Valdense en 2010, este año optaron por volver a la misma ciudad para, entre otras cosas, generar este espacio de integración, que según destacó Verrastro “es la única instancia” en que los estudiantes de las tres sedes del instituto -Montevideo, Paysandú y Maldonado- pueden, durante cuatro días, compartir las experiencias y reflexiones en torno a su carrera, que es además la única de grado de la Universidad de la República que puede realizarse en su totalidad en dos departamentos del interior, además de en Montevideo.
La invitación fue extensiva también a estudiantes del ámbito privado. Según explicó Verrastro, la formación en Educación Física privada existe desde 2006, por lo que dicha carrera está construida con docentes de los cuales muchos han tenido formación en el ISEF y “la tradición es muy fuerte, lo que hace que las carreras no sean tan disímiles”. La necesidad de reflexionar acerca de la disciplina trasciende la institución de formación, dado que el campo profesional se construye con egresados del ámbito público y privado. Por ello Verrastro destaca que “sería un error importante que la educación pública no piense también en el vínculo con la educación privada”, planteando la necesidad de ampliar la mirada.
La propuesta del encuentro estuvo organizada en tres tipos de actividades: talleres de corte vivencial y práctico, espacios de integración con un enfoque cultural, y charlas a cargo de profesionales e investigadores. Las primeras implicaron desde juegos de improvisación teatral, danza, acrobacias en telas hasta rugby, softbal o prácticas innovadoras en educación física. Las jornadas de integración incluyeron cine-debate y la presencia de músicos invitados.
Por otra parte, durante todo el encuentro se realizaron conferencias con docentes del ISEF, invitados de otros servicios universitarios como la Facultad de Ciencias Sociales y la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de la República (Udelar), así como docentes de la Universidad de La Plata (Argentina) y un profesor de la Universidad Federal de Santa Catarina (Brasil).
En este sentido, Verrastro destacó que detrás hay una intención de nutrirse tanto de otros servicios universitarios como de la experiencia en la región “para ir creciendo y ampliar la mirada”. “El desarrollo académico de la Educación Física sigue siendo de alguna manera limitado” expresó, a lo que agregó que lo mejor sería que logre desarrollarse en conjunto con otras áreas de conocimiento.
Tiempos de articulación
Desde hace unos años, varias decisiones políticas e institucionales se han tomado en torno a la enseñanza de la Educación Física. En 2006 se concretó la inserción del ISEF a la Universidad de la República, en 2007 fue aprobada la Ley de Obligatoriedad de la Educación Física Escolar y de 2008 data el proyecto de Ley de Educación que supone la creación del Instituto Universitario de Educación (IUDE) en la que el ISEF podría estar inserto.
Sobre la nueva reestructura académica que tendrá el ISEF, Andrés Risso, integrante del Centro de Estudiantes del ISEF, contó a la diaria que mientras que hoy se cuenta con materias independientes, se busca un funcionamiento en cátedras, abarcando los cuatro ejes. Además, explicó que hoy día los tres centros tienen distintos perfiles: Montevideo está más abocado a la salud, Paysandú vinculado a la naturaleza y Maldonado al alto rendimiento.
En diálogo con Raumar Rodríguez, director del Departamento de Investigación del ISEF desde 2002, explicó que este esfuerzo por organizar la actividad docente en función de estas cuatro áreas de conocimiento surge a partir del ingreso del instituto a la Udelar. En este sentido, desarrollar la investigación en este campo es uno de los objetivos que acompaña la distribución en áreas, ya que el Departamento de Investigación dejaría de existir como espacio concentrado, donde únicamente se realiza esta actividad, para que la investigación pase por las cuatro áreas de conocimiento. “La formación docente en este país no tiene tradición en investigación, ahí es donde el ISEF quieren absorber ese plus que la Udelar le da”, destacando la posibilidad de conformación de grupos de investigación con otros servicios y la formación permanente.
En este proceso de transición a instituto universitario, Rodríguez visualiza que el ISEF se encuentra en un camino de articulación entre una tradición y otra “con una idea de educación superior donde la investigación tiene un papel importante”, agregando que “esa transición va a llevar su tiempo”.
A partir de ahora se comienzan a realizar los primeros llamados a grados efectivos, ya que actualmente el instituto sólo cuenta con grados 1 y 2. Este hecho se convierte en un elemento que otorga mayor autonomía a la hora de desarrollar la investigación. Según explica Rodríguez, no contar con grado 3 siempre ha sido una limitante a la hora de concursar por fondos y proyectos por intermedio de la Comisión Sectorial de Investigación Científica o la Comisión Sectorial de Enseñanza, ya que requieren el aval de un docente grado 3.
Mente y cuerpo
En diciembre de 2007, el Parlamento aprobó la Ley de Universalización de la Educación Física en la cual se establece la obligatoriedad de su enseñanza en todas las escuelas del país. A nivel general fue muy bien recibida, puesto que supone una democratización de dicho aprendizaje, y desde un punto de vista más corporativo, la iniciativa amplía el campo laboral para los docentes de esta área. Sin embargo, investigaciones del Departamento de Investigación del ISEF proponen una lectura crítica del concepto de Educación Física que yace en dicho cuerpo normativo.
“Una de las cosas que leemos más críticamente es que los argumentos por los cuales se universaliza son exactamente los mismos argumentos de fines de siglo XIX”, indicó Rodríguez. Se centran en elementos de carácter biomédico o higiénico, con una tendencia a buscar el valor de la Educación Física en aspectos de orden pedagógico, o al desarrollo de diferentes valores, mientras que otras asignaturas del programa escolar se justifican por los contenidos en sí mismos.
Para Rodríguez, la Educación Física se reconoce como un campo en crisis desde hace 40 años en Europa, y actualmente hay una “necesidad de pensar qué sentido tiene tener Educación Física en la escuela, más allá de activar organismos en un patio”. En este sentido, el estudiante Risso destacó elementos como la danza o el circo, los cuales hoy también forman parte de la Educación Física. No se trata sólo de un organismo sino que “el cuerpo tiene algo de la cultura, de la sociedad”, indicó. “Prácticas corporales” es una de las áreas de conocimiento propuesta en la nueva reestructura académica, desde la cual se plantea este abordaje de la educación física como una práctica cargada de sentido y de bagaje histórico, en estrecho vínculo con la cultura.
Por otra parte, la existencia de cupos para el ingreso al ISEF continúa siendo una limitación, si bien este año se amplió el cupo de 70 a 100, el acceso a la educación superior en esta disciplina sigue siendo restringido. En este sentido, Rodríguez explicó que se ha propuesto una ampliación paulatina de la matrícula, mientras se van generando las condiciones necesarias para que no existan restricciones, ya que “liberar la matrícula de un día para el otro es un poco irresponsable porque se generaría un caos administrativo”. Según Rodríguez, tomando en cuenta la historia del ISEF, sus condiciones y demandas actuales, la liberación total del cupo no sería viable, ya que no se cuenta con personal docente ni con infraestructura. Más aún, cuando algunas de las prácticas requieren el trabajo en grupos reducidos para asegurar los cuidados necesarios en el aprendizaje de la disciplina.
Hoy la principal exigencia está colocada en la prueba teórica más que en la física, ya que “antes se pensaba que la Educación Física sólo la podía aprender quien tuviera un físico de atleta y pudiera demostrar todo, pero hoy día, enseñar es otra cosa” reconoce Risso. Aun así, más allá de un cambio conceptual en el que “cualquiera puede estudiar Educación Física”, las limitaciones locativas, de docentes y presupuesto siguen atentando contra el acceso.
También se plantean interrogantes sobre cómo cubrir la propia demanda proveniente del Estado que deviene de la creación de la Ley de Obligatoriedad de Educación Física en las Escuelas. Son 70 estudiantes los que ingresan por año, de los cuales no todos trabajarán en escuelas, ya que el campo laboral es mucho más amplio e incluye clubes, gimnasios, instituciones privadas, ámbitos comunitarios, entre otros. Además, para ingresar a trabajar en primaria se requiere haber concluido la carrera, mientras que en el ámbito privado, estudiantes de primero ya ingresan al mercado laboral sin mayores dificultades.
Consultado sobre la inserción institucional del ISEF al IUDE, Raumar Rodríguez contó a la diaria que si bien la discusión aún está presente, la Udelar ya tomó la decisión. Luego de haberse planteado en distintos ámbitos como en el propio ISEF, en la Asociación de Docentes de la Udelar y en la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay, el Consejo Directivo Central resolvió apoyar que el instituto continúe dentro de la órbita de la Udelar. En esa decisión operaron tanto elementos de la propia disciplina
-ya que “la Educación Física tiene un componente histórico de docencia, pero también tiene otros que no remiten a ella”, explicó Rodríguez-, como coyunturales, como tener en cuenta lo que implicaría hacer otro movimiento institucional siendo que hace tan sólo seis años se ingresó a la Udelar.
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