Una mesa de 120 kilómetros en la que comen 255 mil escolares uruguayos
Seis de diez niños que asisten a la escuela pública almuerzan allí pero para el director de Primaria no lo hacen por hambre sino por un tema “cultural”
"En la escuela pública almuerzan 255 mil niños. Imagínate un banquete en el que estén cara a cara dos gurisitos y cada uno ocupa un metro. La mesa empieza en la plaza Libertad y termina en la ciudad de Minas. Son 120 kilómetros de un almuerzo diario que sirve Primaria. Es una cosa enorme. El 8% de la población de Uruguay almuerza todos los días en Primaria”. El director general de Primaria, Héctor Florit, define así la importancia del servicio de alimentación que brinda el Estado en sus escuelas. Su argumento es sencillo: “La escuela debe asegurar todas las condiciones que mejoren la educabilidad de los niños, y la alimentación es una”. Sin embargo, dice que “hoy comer en la escuela es un tema cultural y no de indigencia”.
“La indigencia hoy está en el 1% de la población. La indigencia es la imposibilidad de cubrir la canasta alimentaria. Cuando nosotros pensamos en que un niño si no come en la escuela, no come, estamos hablando de indigencia. Sin embargo, el 65% de los escolares come en la escuela”, dijo Florit a El Observador.
El director de Primaria consideró que la mayoría de los niños que comen en la escuela no lo hace para cubrir sus necesidades alimenticias, sino “por la extensión de la jornada escolar, por integrar familias desintegradas o porque van a escuelas de tiempo completo”. Por una cuestión “cultural”, dijo.
En ese sentido, opinó que la deserción estudiantil en Educación Media puede explicarse por la falta de un programa de comedores que llegue a los liceales. “La gente pregunta por qué desertan tanto los gurises en Secundaria. Bueno... ¿qué nos hace pensar que las necesidades o las pautas culturales, nutricionales o alimentarias que el gurí tenía hasta sexto de la escuela desaparecen cuando el pasa a primero del liceo? ¿No será que hay políticas de acogimiento y de acompañamiento en Primaria que el gurí pierde cuando pasa a la Educación Media?”
Florit señaló que la Educación Media debería tener “un sistema de acompañamiento en ese sentido o de bonos”. Aunque reconoció que algunos liceos lo hacen, piensa que debería extenderse a todo el sistema.
Antes de ser director de Primaria, Florit fue director de la escuela 292, en el barrio Nuevo París Norte. “Tenía un comedor enorme, en el que los funcionarios daban de comer a más de 500 chiquilines”, recordó. Servían desayuno, almuerzo y merienda. “Mis hijos fueron a la escuela 41, en la zona del Palacio Legislativo, también de tiempo completo, así que también desayunaban, almorzaban y merendaban en la escuela pública. Por eso soy un hincha y un defensor de una Escuela Pública integral”, explicó.
“No creo que debamos centrar la actividad escolar en la alimentación y que tengamos un comedor escolar con aulas; pero sí creo que es importante que haya una escuela con servicio de alimentación que complemente las condiciones de educabilidad”, sostuvo. Florit señaló otros ejemplos de servicios complementarios al educativo que brinda Primaria como el de controlar la vacunación, el servicio de salud bucal, la entrega de túnicas y textos.
Sin embargo, advirtió que “Primaria no tiene como cometido legal las políticas nutricionales, sino que eso le corresponde al Instituto Nacional de Alimentación (INDA) y al Ministerio de Desarrollo Social (Mides)”.
"Mario sería un caso excepcional"
Esta semana, varios medios de comunicación informaron que Mario Rodríguez, un niño que en el año 2012 ganó el concurso “Cero falta” por haber asistido todos los días a la escuela, atravesando tres kilómetros de campo y varios alambrados, padece desnutrición. El niño almuerza todos los días en la escuela rural a la que asiste, pero en verano, cuando la escuela cierra, pierde esa posibilidad.
Según dijeron a El Observador fuentes oficiales, el niño no tiene un diagnóstico de desnutrición sino que le dieron pase al nutricionista por detectar que su talla no es la adecuada para la edad.
Florit dijo al respecto que “si existe la desnutrición en Mario, sería un caso excepcional”. “No me consta que el problema de la desnutrición esté en la ruralidad. Creo que está en los cordones de miseria urbanos más que en el medio rural”, explicó.
Es por eso que el Programa Educativo de Verano por el cual Primaria alimenta a 12 mil en 200 escuelas está presente en barrios carenciados, pero no llega a las escuelas rurales.
El programa funciona desde la segunda quincena de enero hasta la última de febrero y ofrece además de alimentación, recreación, paseos, actividades de socialización y aprendizaje.
Florit explicó que los estudiantes pueden ir cinco horas diarias o solo a almorzar. Puntualizó que solo a comer van muy pocos.
El año pasado esperaban recibir a 18 mil niños durante el verano, sin embargo, debido a la baja concurrencia, este año había cupos sólo para 12 mil.
Asimismo el director de Primaria afirmó que la educación rural es cara y no resulta de buena calidad. “Sería más barato becar a cada chiquilín con transporte, pero la escuela rural es también un lugar de referencia”, indicó.
Con respecto a la calidad educativa afirmó: “Una escuela para un niño o para cuatro no cumple la función básica que es la socialización secundaria. El problema que tiene Primaria es cómo satisfacemos el derecho de la familia rural de permanecer en su medio, sin que los alumnos queden rehenes de una educación de mala calidad”.
“La indigencia hoy está en el 1% de la población. La indigencia es la imposibilidad de cubrir la canasta alimentaria. Cuando nosotros pensamos en que un niño si no come en la escuela, no come, estamos hablando de indigencia. Sin embargo, el 65% de los escolares come en la escuela”, dijo Florit a El Observador.
El director de Primaria consideró que la mayoría de los niños que comen en la escuela no lo hace para cubrir sus necesidades alimenticias, sino “por la extensión de la jornada escolar, por integrar familias desintegradas o porque van a escuelas de tiempo completo”. Por una cuestión “cultural”, dijo.
En ese sentido, opinó que la deserción estudiantil en Educación Media puede explicarse por la falta de un programa de comedores que llegue a los liceales. “La gente pregunta por qué desertan tanto los gurises en Secundaria. Bueno... ¿qué nos hace pensar que las necesidades o las pautas culturales, nutricionales o alimentarias que el gurí tenía hasta sexto de la escuela desaparecen cuando el pasa a primero del liceo? ¿No será que hay políticas de acogimiento y de acompañamiento en Primaria que el gurí pierde cuando pasa a la Educación Media?”
Florit señaló que la Educación Media debería tener “un sistema de acompañamiento en ese sentido o de bonos”. Aunque reconoció que algunos liceos lo hacen, piensa que debería extenderse a todo el sistema.
Antes de ser director de Primaria, Florit fue director de la escuela 292, en el barrio Nuevo París Norte. “Tenía un comedor enorme, en el que los funcionarios daban de comer a más de 500 chiquilines”, recordó. Servían desayuno, almuerzo y merienda. “Mis hijos fueron a la escuela 41, en la zona del Palacio Legislativo, también de tiempo completo, así que también desayunaban, almorzaban y merendaban en la escuela pública. Por eso soy un hincha y un defensor de una Escuela Pública integral”, explicó.
“No creo que debamos centrar la actividad escolar en la alimentación y que tengamos un comedor escolar con aulas; pero sí creo que es importante que haya una escuela con servicio de alimentación que complemente las condiciones de educabilidad”, sostuvo. Florit señaló otros ejemplos de servicios complementarios al educativo que brinda Primaria como el de controlar la vacunación, el servicio de salud bucal, la entrega de túnicas y textos.
Sin embargo, advirtió que “Primaria no tiene como cometido legal las políticas nutricionales, sino que eso le corresponde al Instituto Nacional de Alimentación (INDA) y al Ministerio de Desarrollo Social (Mides)”.
"Mario sería un caso excepcional"
Esta semana, varios medios de comunicación informaron que Mario Rodríguez, un niño que en el año 2012 ganó el concurso “Cero falta” por haber asistido todos los días a la escuela, atravesando tres kilómetros de campo y varios alambrados, padece desnutrición. El niño almuerza todos los días en la escuela rural a la que asiste, pero en verano, cuando la escuela cierra, pierde esa posibilidad.
Según dijeron a El Observador fuentes oficiales, el niño no tiene un diagnóstico de desnutrición sino que le dieron pase al nutricionista por detectar que su talla no es la adecuada para la edad.
Florit dijo al respecto que “si existe la desnutrición en Mario, sería un caso excepcional”. “No me consta que el problema de la desnutrición esté en la ruralidad. Creo que está en los cordones de miseria urbanos más que en el medio rural”, explicó.
Es por eso que el Programa Educativo de Verano por el cual Primaria alimenta a 12 mil en 200 escuelas está presente en barrios carenciados, pero no llega a las escuelas rurales.
El programa funciona desde la segunda quincena de enero hasta la última de febrero y ofrece además de alimentación, recreación, paseos, actividades de socialización y aprendizaje.
Florit explicó que los estudiantes pueden ir cinco horas diarias o solo a almorzar. Puntualizó que solo a comer van muy pocos.
El año pasado esperaban recibir a 18 mil niños durante el verano, sin embargo, debido a la baja concurrencia, este año había cupos sólo para 12 mil.
Asimismo el director de Primaria afirmó que la educación rural es cara y no resulta de buena calidad. “Sería más barato becar a cada chiquilín con transporte, pero la escuela rural es también un lugar de referencia”, indicó.
Con respecto a la calidad educativa afirmó: “Una escuela para un niño o para cuatro no cumple la función básica que es la socialización secundaria. El problema que tiene Primaria es cómo satisfacemos el derecho de la familia rural de permanecer en su medio, sin que los alumnos queden rehenes de una educación de mala calidad”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario