Educación en Shangai (China)

Pruebas PISA 2009 (65 países)

Matemática: puesto 1
Ciencia: puesto 1
Lectura: puesto 1
Presupuesto en relación a PBI: 3.3% (2007)
Gasto por estudiante en secundaria (porcentaje del PBI per cápita): sin datos
Organización: Hay institutos privados y públicos. En Shanghai existe un sistema educativo distinto al de China continental. En preescolar hay una matrícula de 98%, de 100% en primaria y 97% en secundaria. La educación primaria consta de cinco años, la secundaria básica de cuatro y tres de secundaria superior. Los alumnos tienen clase de lunes a viernes de 8 a 17 y los sábados de 8 a 12. La docencia es una de las profesiones preferidas. El sueldo de los maestros y profesores se compone de 70% salario básico y 30% por desempeño y méritos. Todas las autoridades de educación del gobierno empezaron como maestros y en su mayoría son hoy profesores o directores de escuelas exitosas. Tienen capacitación constante. La carrera es de cinco años. Hay 20 escuelas con 37.000 alumnos en régimen de internado moderno. El currículo se centra en el desarrollo personal del estudiante. Se impulsa mucho la formación internacional (bachillerato bilingüe e intercambios) Desde 1999 tienen un plan de "fortalecimiento de escuelas débiles", por el que arreglan los edificios. Hay una prueba nacional para entrar en Secundaria. Los que tienen mejor puntaje pueden acceder a mejores instituciones, que son las que reciben más dinero del gobierno y las que tienen mejores profesores.

Debates: Los niños migrantes no se adaptan bien al sistema y se están empezando a hacer escuelas para ellos. El sistema de acceder a los mejores liceos según el puntaje obtenido hace que algunos alumnos que no tienen un desempeño brillante no tengan la mejor preparación para entrar a la universidad. La educación se convierte para algunos en un círculo vicioso: como no le va bien en la prueba, va a un liceo no tan bueno y entonces tampoco consigue el puntaje para acceder a las mejores universidades.

Resultados de las pruebas Pisa: Excelente desempeño de los alumnos, que se diferencian de los de China continental. En 2009, el primer año que Shanghai aplicó a las pruebas PISA, fue "la sorpresa" de esa edición. Los expertos afirman que esto se logró porque hay programas, como los de recuperación edilicia o los de eliminar las desigualdades que se vienen aplicando hace veinte años. También favorece la cultura china, porque los alumnos son muy respetuosos, prestan atención y se concentran. Además, entre las actividades extracurriculares que hacen hay varias que potencian el ingenio, algo que incide en la educación formal.