El problema no es lo que te pasa, sino como reaccionas tu frente a lo que te pasa.
No importa lo mucho o poco que hagas, sino "como" lo hagas.
No uses el presente para ninguna fin solo vívelo pues es lo único que existe.

martes, 22 de diciembre de 2009

+ El Ganar, la competencia, los premios, el valor personal.

Muchas cosas sigo aprendiend.
He aprendido que muchas veces tenemos esa felicidad volátil que depende de criterios mentales, muchos de estos ni siquiera son propios, dependen del lugar donde nacimos.
He visto criterios que vienen con esa seudo felicidad adjunta, que se va tan rápido como vino dejando una resaca dura y un grado de infelicidad y descontento peor que antes, esos criterios son expectativas de resultados, ideales, conceptos, sobre todo relacionados con temas de valor personal, lo que uno cree es mejor o cree que vale mas, obviamente muchas esos criterios son inconcientes.
Para clarificar daré unos ejemplos:
Muchas veces escucho esas frases hechas que se repiten sin profundizar a nivel intimo, una de ellas es:+ todo el mundo compite o la competencia esta en todo.
Yo creo que esta en la naturaleza el mejorar, el hacer las cosas mejor, eso lo vemos hasta en el espermatozoide, donde uno es el que llega.
Pero una cosa muy distinta es el creer sicológicamente que valgo mas, por ganar o por tener algo, o por alcanzar un resultado, esa creencia es producto de un esquema mental.
Muchos no es quieran ganar o tener algo, sino lo que buscan es el valor que adquieren cuando ganan o tienen algo.
Muchas veces se gana una competencia sin merecerla o con procedimientos anti reglamentarios, o poco éticos, como presionando mas de lo que los niños pueden tolerar, pero las personas lo hacen, POR QUE GANANDO CREEN QUE VALEN MAS.

He visto muchos niños que tienen esa necesidad de valor, que si no la alcanzan ganando, creen que no valen, o compran compulsivamente prendas de marcas importantes, por que también eso les da valor, he quedado asombrado como miran los niños que juegan basquetbol, las zapatillas de los contrarios mas que otra cosa.
Eso es muy entendible cuando vivimos centralizando nuestra vida en los criterios mentales que es algo generalizado en la humanidad, y no centralizado en nuestro sentir interno.
Esa dualidad de vivir en la cabeza y sentir , es generadora de nuestros continuos conflictos, uno puede leer mucho sobre grandeza, igualdad entre todas las personas, pero si siente en su intimidad que no se vale nada, que no es merecedor de amor ni de atención por mas lectura que tenga, se sentirá una porquería, si nos inculcaron en nuestra infancia que para merecer amor y atención deberíamos lograr o hacer determinadas cosas, en nuestro interior siempre tendremos esa certeza de que valdremos y nos amaran siempre condicionado a nuestro accionar o al cumplimiento de ciertos criterios culturales o familiares.
Muchas mujeres creen que valen de acuerdo a su belleza física, si son delgadas o si tienen busto, y muchas veces los varones creen que valen de acuerdo a la belleza de la mujer que tienen al lado, o a las posesiones materiales a su nombre.

Por eso el problema no es ganar y tener, por que cualquiera puede ganar y puede tener, el problema es cuando nuestro valor depende de ello.

A veces he visto y compartido viajes internacionales con personas y veo que viven ese viaje como en cualquier lugar, con enojo tristezas miedos y asombros, y veo que la felicidad esta al regreso cuando todo el mundo pregunta y felicita y sobre todo LE DA ATENCION, siempre es la misma cuestión, el tema no es el viaje o el premio, el tema es el valor que te da eso entre tus pares.

Por eso no es que uno entienda y trate de censurar a los que adquieren una actitud de agrande cuando ganan o tienen algo, sino que lo único que podemos hacer es traer conciencia, dándonos cuenta de esos mecanismos internos, pues así como uno tiene una felicidad momentánea por ganar o por tener algo, esta prontamente se diluye, y comienza otra vez la carrera para cubrir y mantener ese valor, en otra competencia u otra compra, terminando en una gran adicción y a veces, si no estamos atentos realizaremos algún comportamiento perjudicial para nosotros o para otros por tal de recibir la droga de la aprobación de los demás.
No hay mejor adicción, que al descubrimiento de la verdad y la toma de conciencia, para liberarnos de todas estas ataduras que no causan otra cosa que sufrimiento humano.
Besos Gerardo Henig

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