FÚTBOL ENTREVISTA
Giordano: "Si la
tecnología se usa mal, es peligroso"
Fue de los primeros entrenadores en utilizar la
tecnología en el fútbol, pero no deja de lado conceptos de antaño. Al frente de
un exitoso proyecto en Juventud de Las Piedras, contó sus secretos
D. Battiste
Jorge Giordano cumplirá en noviembre tres años como
entrenador de Juventud de Las Piedras. Pero este hombre de 51 años que respira
fútbol durante las 24 horas del día, no es un técnico más. A su cargo está todo
el fútbol del club pedrense, desde Séptima a Primera división. Además estudia,
se actualiza, da clases a futuros entrenadores y no deja nunca de aprender.
¿Qué tipo de entrenador es Jorge Giordano?
Uno va adquiriendo una
manera de entrenar y un perfil de entrenador y todos los entrenadores que
tuvimos nos ayudaron, pero hoy en día creo que la principal responsabilidad del
entrenador es que el entrenamiento aumente el rendimiento del equipo y del
futbolista individualmente, porque es una cosa que se puede medir, que se puede
comprobar, entonces hay que diseñar tareas que realmente contemplen los
crecimientos de los jugadores y más en los equipos en desarrollo.
¿Ha cambiado mucho la función
del entrenador desde sus comienzos ahora?
Cambió la metodología,
de a poco se fue estudiando el deporte y por decir una cosa bastante gráfica,
en los años 80 los entrenamientos eran de carreras continuas y no tienen nada
que ver con los entrenamientos que se realizan hoy, que las metodologías
apuntan a la integración. Hay una cosa que es muy clara en el fútbol: el
futbolista percibe, decide y ejecuta, entonces hay que fomentar situaciones que
simulen esa percepción, esa decisión y esa ejecución porque es lo que tiene el
juego y cuanto más cerca del juego se entrene, mejora las tomas de decisiones y
hay más posibilidades de ganar, porque de eso se trata.
¿Cuáles son las metologías que
se utilizan ahora?
Lo principal que tiene
que tener un entrenador es formación. Después sabrá que metodología usar, pero
es impensado que un entrenador no conozca las seis o siete metodologías que
están hoy sobre la mesa entrenando en el fútbol. La tradicional, la integrada,
la integrada y con situaciones estructuradas, con situaciones preferenciales a
la hora de elegir las tareas, y lo último que salió, que es la periodización
táctica, que se inventó hace 30 años pero empezó a aparecer en escena hace
cuatro o cinco años.
¿Cuál utiliza con su cuerpo
técnico?
Nosotros estamos
cruzando metodologías, experimentando algunas cosas; nos trae riesgos, pero
seguimos haciendo algunas cosas tradicionales y seguimos haciendo algunos
modelos de entrenamientos que tienen que ver mucho con la toma de decisiones,
sobre todo simularle situaciones reales de juego de acuerdo al modelo que uno
plantea y de ahí tratar de crecer en que el equipo tenga un rendimiento y que
los futbolistas mejoren día a día.
¿Esa simulación de situaciones
se consigue con tecnología?
La tecnología es un tema
que está bastante de moda. Se ha instalado como que si manejás tecnología sos
buen entrenador y si no manejás tecnología sos un entrenador que no tenés
vigencia y no es tan así. Con la tecnología hay que tener mucho cuidado. Siempre
parado en la mayor humildad, si no tenés formación en el uso de la tecnología,
es difícil que la puedas usar de una manera que de resultado. Todo lo que hace
el entrenador debe ser bajado a tierra y con un fin. Por decir algo sencillo:
filmamos los entrenamientos y después ¿qué?. Si yo no tengo una formación de
tener un protocolo de análisis, de cómo se lo bajo a los futbolistas, puede ser
peligroso. Todos los planteles son distintos, todos los futbolistas resisten
distintas cosas, no es lo mismo pasar un video en Perú que pasarlo en Uruguay.
No es que tengo que usar todo lo que salió, el entrenador se recibe o se hace
de una cantidad de información, de insumos, pero después tiene que tener la
capacidad de ver qué comparte con el futbolista. Los manejos de imágenes, el
compartir datos con el futbolista a través de un link en internet o del
teléfono se pueden hacer, pero a partir de la formación. La tecnología es un
instrumento muy válido, justifica cosas, por ejemplo los GPS te dan el sustento
científico de lo que el profesor o el entrenador vio en la cancha, pero el ojo
sigue siendo tan válido como siempre. Esto te da una seguridad, pero no podemos
perder el ojo que tenían los entrenadores en los años 50, 60, 80, eso tiene
mucha vigencia.
Todo eso significa un cuerpo
técnico mayor, una gran cantidad de horas dedicadas a la profesión...
Esto ha ido
evolucionando, el deporte ha ido evolucionando y te absorbe esta profesión
porque vas viendo que podés mejorar el rendimiento de los jugadores valiéndote
de algún instrumento. Entonces no solo se precisa un entrenador formado sino el
cuerpo técnico formado en distintas áreas. Tiene que haber una actuación
interdisciplinaria de cruzar cosas. Por ejemplo, cuando se inician los períodos
de trabajo hay muchas evaluaciones, pero para qué son las evaluaciones: de ahí
viene un dato y de ahí se elabora el programa de trabajo. Yo debo volver a
evaluar a ver si mi programa de trabajo tuvo algún efecto o transformó en algo
al futbolista y las evaluaciones no son solo desde el punto de vista físico, la
táctica se evalúa y también se establece un programa de trabajo. Hay que saber
dónde va uno con la táctica.
¿Para qué se utilizan los
drones?
El uso del dron lo saqué
de un acto político. Yo estaba en Florida y hubo un acto político y vi que al
otro día la televisión pasaba las imágenes de arriba; llamé al canal y me
dijeron filmaron con un dron. Entonces dije, esto es lo que preciso para
evaluar mejor los rendimientos de los futbolistas desde arriba y ahí lo
comenzamos a usar hace más de dos años. Hay cosas que las consumimos nosotros
de manera interna para el cuerpo técnico y hay otras que las compartimos con
los futbolistas, atándolo a lo que decía anteriormente, que hay que ser
cuidadoso con el uso de la tecnología.
¿Se comparten cosas por celular
con el futbolista?
Nosotros lo hicimos en
la Copa Sudamericana. A Emelec lo conocíamos mas porque tenía siete futbolistas
seleccionados, pero de Potosí sabíamos poco, entonces nos interesaba que los
que fueran duelos directos, por ejemplo que nuestro lateral derecho supiera las
características del puntero izquierdo. Nuestro cuerpo técnico preparó un
trabajo muy bueno y lo compartió en los teléfonos con los futbolistas. Después
de eso viene la evaluación, me reúno con el futbolista y le pregunto qué pasó,
que vio, que no vio, cómo le podés anular las virtudes, en que tenés que tener
cuidado. Nuestros jugadores han respondido muy bien a eso y tienen mucha avidez
por lograr conocimiento que es otra cosa que te incentiva y te motiva a tratar
de arriesgar en métodos nuevos de trabajo.
¿Cómo se planifica una semana
de trabajo?
La semana de trabajo la planificamos el día viernes o sábado. Te
cuesta planificarla porque nunca sabes cuándo jugás, es otra cosa que los
entrenadores han superado en organización a los que dirigen. Las cosas hay que
decirla. El viernes deberíamos saber contra quien jugamos y no lo sabemos
porque se fija tentativo y después puede cambiar según los resultados. La
fijamos los viernes porque los conceptos que tenemos que desarrollar no están
teñidos con el partido, pero cumplimos las reglas de cualquier planificación,
que se puede cambiar. Se contemplan los distintos grupos de jugadores porque
algunos tienen competencia y otros no, nosotros tenemos ocho jugadores con edad
de Cuarta, vemos si van a las categorías o no; después de tener claro como
distribuimos la población de los futbolistas, se comienza a trabajar sobre los
contenidos y se buscan los contenidos técnicos, tácticos, físicos y
psicológicos que irían en cada día y se dejan solo los contenidos. Después del
partido empezamos a elegir los ejercicios, porque muchas veces deben ser
correctivos para el próximo partido.
Y un partido, ¿cómo se planifica?
Nos guiamos por tres
cosas fundamentales: lo previo, el entretiempo y el final del partido. Hoy en
día hacemos más hincapié en el entretiempo, porque el futbolista ahí viene a
buscar las soluciones, que muchas veces las traen ellos porque son muy
inteligentes. Planificamos el entretiempo porque el mensaje debe ser claro y el
futbolista debe salir con la solución a jugar el segundo tiempo, no puede salir
más confundido de lo que viene, si es que llegó confundido. Nos ha dado mucho
resultado interactuar en el entretiempo, ¿qué pasó?, ¿dónde están los
problemas?, ellos se manifiestan y planteamos soluciones. Y hay que tener claro
si se puede cambiar la estrategia, el sistema. No llegamos al entretiempo sin
tener un protocolo de trabajo y más gracias a una formación que hicimos en
Italia hemos llegado a trabajar con la imagen en el entretiempo. Se filma el
partido y (Juan) Ferreri y (Amaranto) Abascal, que son nuestros asistentes,
tienen un protocolo y le van diciendo al que está filmando qué cosas deja y qué
cosas saca. Eso en cinco minutos se edita y mientras los jugadores descansan ya
lo podemos trabajar con la imagen; a veces decidimos hacerlo y otras veces no,
a veces es beneficioso y a veces no.
¿El aspecto psicológico también
lo trabajan?
A nosotros nos ayudó mucho Enrique Baliño (autor del libro No más
pálidas, cuatro actitudes para el éxito) que a través de Gabriel Gutiérrez
(psicólogo deportivo) nos vino a dar una charla previo al partido con Emelec.
Sin haber hablado con él nos dejó cosas maravillosas que hasta hoy en día
seguimos usando y nos preparó para perder ese partido, porque grosso modo el
mensaje era que pasara lo que pasara había que seguir, que no se terminaba el
mundo. Y hoy está colaborando con nosotros Jorge Pasculli (periodista y
entrenador), desde otro lugar, desde otra característica de charla, pero nos ayudó
mucho con los futbolistas y ellos lo han incorporado al lugar de trabajo.
¿Cómo se forjó el proyecto de Juventud de Las Piedras?
Nosotros llegamos al club faltando seis partidos
para que finalizara un torneo (Apertura 2013). Eso nos sirvió para ver adónde
queríamos ir. Y lo recuerdo muy claro, en ese momento en el club estaba Eduardo
Pereira como gerente deportivo, el presidente Yamandú Costa y Marcos Méndez que
era el director deportivo. Cuando terminó la temporada les dije que me tenía
que tomar un tiempo porque quería hablar de otro tipo de cosas con ellos,
porque me parecía que acá se podía hacer otro tipo de trabajo. Contratamos a la
productora Membrillo Film y presentamos una película de lo que debería ser un
equipo profesional en las distintas etapas. Eso incluía la infraestructura,
nuestra vinculación con el club, nuestra incidencia en formativas, el área
social, cultural, un montón de cosas que lo fuimos proyectando en etapas. Les
gustó la idea y comenzamos por la infraestructura. En la parte deportiva
nosotros queríamos tener incidencia directa en la conformación de los cuerpos
técnicos de formativas, protocolo de trabajo y la coordinación de todo el
fútbol, tanto profesional como juvenil. Hicimos un selectivo con el objetivo de
que dos futbolistas tuvieran en la selección sub 20 actual; hemos logrado que
esté uno, Juan Pintado, y a su vez de repique de eso pudimos poner jugadores en
distintas categorías de selecciones juveniles, Para nosotros tiene un valor
increíble, primero por lo que son los procesos de selecciones del Maestro
Tabárez, y después porque el futbolista que pasa hoy en día por la selección
uruguaya es patrimonio directo para el club. Hoy en día puedo decir que ese
proyecto que empezó hace 23 meses, de que un futbolista nuestro y si era de Las
Piedras mejor, por el sentido de pertenencia, estuviera en la selección, lo
hemos visto cristalizado.
¿Después?
Y después el proyecto
indicaba lo que está sucediendo, un gran riesgo por mantener la categoría.
Tratamos de tener esa relación de equilibrio deportivo con formación de
patrimonio paralelo, eso nos parecía que era el camino de un club en
desarrollo. Tenemos el 70% de jugadores que tienen entre 18 y 20 años en el
plantel de Primera.
¿Cómo fue la captación de
futbolistas?
Nuestra captación fue un
poco distinta. En este período no captamos en Séptima, captamos Quinta y
Cuarta, hicimos algunas alianzas estratégicas con Nacional, con Defensor, y
algunos de esos futbolistas que juegan bien pero en esos clubes que tienen
muchos que juegan bien no tenían posibilidades, se las dimos acá, porque era un
camino mucho más directo. Se han terminado de formar y aparecieron algunos en
Primera y otros son futbolistas de Las Piedras, como Gularte, Juan Pintado,
Alberti, Falcón que son jugadores que están desde Séptima en el club.
¿Qué características tienen que
tener esos jugadores, solo con jugar bien al fútbol alcanza?
En la formación hay un
triángulo que si no está bien contemplado es difícil formar. Tiene que haber
una relación directa entre el club y la casa del jugador, entre el club y el
centro de estudios, ese triángulo no se puede saltear. Creemos firmemente que
el futbolista que tiene una actividad curricular o un trabajo, su rendimiento a
la hora del juego es mucho mayor. No quiere decir que todos los chiquilines
tengan que estudiar, algunos de nuestros jugadores están estudiando un oficio,
o computación, y algunos están trabajando en el club, como Alberti y Pintado
que trabajan en la escuela de fútbol del club. Creemos que las características
que debe tener un futbolista, más allá de las cualidades técnico, tácticas,
físico y psicológicas, debe ser de una persona de bien. A partir de ahí
nosotros podemos trabajar con ese futbolista y tratar de que mejore día a día
su producción.
Cuándo se plantea un proyecto a
largo plazo, ¿cómo se lucha contra los resultados?
Ahí tuvimos el respaldo,
han visto seriedad y que el discurso tenía relación con la acción, que no
estábamos diciendo una cosa y haciendo otra a pesar del riesgo. En Uruguay es
muy difícil, la profesión es difícil porque el resultado marca, pero un amigo que
está en Brasil me decía, 'en Brasil si vas perdiendo el primer tiempo no sabes
si seguís', así que es mucho más intenso. Acá (en Juventud) nos respaldaron y
los resultados a veces uno los toma como catastróficos, pero desde que estamos
en el club, el club nunca estuvo en zona de descenso. Teníamos a los que
duplicaban cerca, pero nunca nos alcanzaron, y hoy en día hemos logrado casi el
40% de los puntos, en este torneo el 50% de los puntos, que para un equipo en
desarrollo, y tratando de arriesgar en la formación involucrando juveniles, no
es un mal porcentaje. Acá lo que han hecho es valorar lo que nosotros
presentamos y digo nosotros porque los que han sido fundamentales en estos tres
años de trabajo han sido mis compañeros de trabajo, sin ellos, con la formación
que tienen y con la dedicación que tienen, la mitad de las cosas no se pueden
hacer, imposible. Entonces ellos tienen muchísima participación y muchísima
importancia. Y hay compañeros nuestros que ya podrían estar dirigiendo en
equipos porque han tenido posibilidades y han decidido quedarse, pero lo que
uno quiere es que los compañeros crezcan.
Usted también es docente en
ISEF, ¿cómo reparte esas horas y cómo se forma un entrenador en la actualidad?
Cada vez tengo menos
horas de docencia porque esto me absorbió, pero te obliga a estudiar, a
escuchar opiniones de gente joven, de compartir un material, de crear un grupo
de estudios y de muchas cosas que hay que hacer el sacrificio de levantarse
temprano, leer algo y empezar el día. Con respecto a los curso de entrenadores
hay una evolución muy grande. El entrenador que se recibe hoy no tiene menos de
20 trabajos prácticos progresivos en el campo, que antes no teníamos, antes
salíamos a dirigir o trabajar sin ninguna actividad práctica previa, sin habernos
parado frente a un grupo, sin haber experimentado.
Giordano llega a La
Chacra, el formidable complejo deportivo de Juventud de Las Piedras, alrededor
de las 8:30 y se va con la luna. Le gusta estar cerca de los temas, "saber
las cosas no que me las cuenten". Pero para dedicarle tantas horas a la
profesión y asegurar el éxito, también es importante "delegar" y en
ese sentido "hemos formado un gran equipo de trabajo", expresa con
humildad.
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