El problema no es lo que te pasa, sino como reaccionas tu frente a lo que te pasa.
No importa lo mucho o poco que hagas, sino "como" lo hagas.
No uses el presente para ninguna fin solo vívelo pues es lo único que existe.

domingo, 30 de mayo de 2010

+ Extractos De exposición de Prof. Roger Silva

CURSO “EL JUEGO BAJO DIFERENTES PERSPECTIVAS” SALTO 22 de Mayo de 2010 APUNTES RELACIONADOS AL JUEGO (Recopilación)

DEFINICIÓN DE JUEGO: “Es una acción u ocupación libre y voluntaria que se desarrolla dentro un espacio y tiempo determinado, según reglas absolutamente obligatorias aunque libremente aceptadas. Acción que tiene fin en sí misma y va acompañada de un sentimiento de tensión y alegría y de la conciencia de ser de otro modo que en la vida misma” JOHAN HUIZINGA

TENDENCIAS DEL CONCEPTO DE JUEGO:

TENDENCIA INSTRUMENTALISTA: Considera al juego como herramienta e instrumento adecuable y utilizado en varias disciplinas profesionales. El juego adquiere importancia en tanto contribuye al estímulo y desarrollo de otras esferas de actividad. El juego es subsidiario de otro tipo de áreas y se constituye como potenciador de éstas. Sus vínculos más directos son con la corriente sociopedagógica que enfoca al juego como formador de la personalidad y creador de cultura. (Son representantes de esta corriente, J.Huizinga, R.Callois, J.Piaget, entre otros)
INSTRUMENTALISTA = PRODUCTO

TENDENCIA FUNDAMENTALISTA: Entiende el juego como elemento esencial y constitutivo del hombre, como satisfactor de necesidades y realidad en sí mismo. Considera al juego como fenómeno intrínseco, que tiene un valor y un espacio propio, no marginal en relación a otros dominios que conformarían al hombre integral. Sus vínculos más directos son con la corriente biopsíquica, que insiste en las características biopsíquicas del juego como restablecimiento del equilibrio humano. (Son representantes de esta corriente H. Spencer, S. Freud, entre otros).
FUNDAMENTALISTA = PROCESO


CARACTERÍSTICAS DEL JUEGO SEGÚN ROGER CALLOIS
1. LIBRE: a la cual el jugador no podría obligarse sin que el juego pierda enseguida su naturaleza de diversión atractiva y alegre.
2. SEPARADA: circunscrita en límites de espacio y tiempo, precisos y fijados de antemano.
3. INCIERTA: cuyo desarrollo no podría determinarse ni conocerse previamente el resultado, pues cierta latitud en la necesidad de inventar debe obligatoriamente dejarse a la iniciativa del jugador.
4. IMPRODUCTIVA: que no crea bienes, ni riqueza, ni elemento nuevo de ninguna clase, y, salvo desplazamiento de propiedad en el seno del círculo de jugadores, acaba en una situación idéntica a la del comienzo de la partida.
5. REGLAMENTADA: sometida a convenciones que suspenden las leyes ordinarias y que instauran momentáneamente una legislación nueva, que es la única que cuenta.
6. FICTICIA: acompañada de una conciencia específica de realidad segunda ó de franca irrealidad en relación a la vida corriente.

BIBLIOGRAFÍA
- “SEGUNDO CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN TÉCNICAS LÚDICAS Y RECREATIVAS”, Apuntes complementarios del Prof. Luis Machado, Pdú. 2001.
- “QUÉ TAL SI JUGAMOS”, Guillermo Brown.

POTENCIAL EDUCATIVO El juego es necesario para el aprendizaje, desarrollo físico, bienestar psicológico e inserción en el medio familiar y social; porque:

Es trascendental para el desfogue de tensiones emocionales.

Permite al niño construir, dirigir y vivir experiencias que contribuirán al desarrollo de su personalidad y autoestima.

Contribuir la adquisición de conocimiento, al aprendizaje de leyes del mundo físico y a la asimilación del comportamiento socialmente establecido.

Es un medio fundamental para el desarrollo integral, pues involucra a la sensorialidad, la percepción, el afecto, la coordinación motriz, el pensamiento, la imaginación, etc.

Según pedagogos, partiendo de características descriptivas de una situación lúdica, el juego:

Es placentero, divertido y está asociado al gozo.

Tiene un fin eminentemente interno, nunca externo. Un niño juega por la simple satisfacción que la actividad lúdica genera, y no con la finalidad de obtener un premio o reconocimiento.

Es espontáneo y voluntario.

Requiere de cierta participación activa por parte del jugador.

El juego provee de nuevas formas para explorar la realidad y estrategias diferentes para operar sobre ésta.

JUEGO VERSUS ESCUELA (Andrea Paola Pedeferri) Artículo Plantear este interrogante en el Siglo XXI, bien podría parecer absurdo: ¿alguien dudaría de lo necesario e importante que es el juego en la adquisición de múltiples y variados aprendizajes? Lamentablemente, debo decir que sí. En una sociedad tan “avanzada” como la nuestra, en distintas oportunidades se sigue pensando que el juego es sólo un mero pasatiempo, una tarea sin sentido, algo que no conduce a nada; se desvaloriza y deja de lado en la cotidianeidad de los días. Asimismo nos topamos con la actitud de muchos educadores que menosprecian el valor de lo lúdico como herramienta educativa o, peor aún, sancionan faltas de conducta o de estudio prohibiendo la posibilidad de jugar: "si se siguen portando mal se quedan sin recreo", "acá no se viene a jugar sino a estudiar". ¿Cuántos de nosotros hemos permanecido parados formando una fila sin poder ni siquiera hablar durante el recreo? ¿Nadie se daba cuenta de lo valioso y necesario que era ese tiempo? Dentro de los distintos ámbitos educativos, principalmente en los inicios de la escolarización primaria solemos escuchar: “...hay un tiempo para el juego y otro para dedicarse al estudio...”. ¿Será entonces el juego algo “vacío”, sin importancia? ¿Existirá la posibilidad de aunar Juego y Escuela, para que ambos dejen de formar parte de una dicotomía muchas veces fomentada y se alíen a favor del aprendizaje de millones de niños, jóvenes, adolescentes y adultos? ¿Por qué no pensar que la Escuela como institución que aspira a formar personas creativas, autónomas, críticas, capaces de sobreponerse a los obstáculos de la vida de la mejor manera posible, respetuosas del pensar de sus pares, puede

“caminar tomada de la mano” del juego sin “pelearse” en el transitar de cada sendero, senderos que conducirán a cada persona hacia diversos aprendizajes?

“Sería importante reconocer que los juegos en la escuela, el comprometerse y permitir la improvisación insólita, generan una situación atípica e inquietante como la libertad y gratuita como
el arte; congenian la actividad personal, la afectividad comprometida y viva y la alegría del juego, en síntesis, la alegría de vivir”. Vial, Jean (1) El juego es una actividad inherente al ser humano, original y única; espontánea, voluntaria, sin límite de edad; es pensamiento y acción; medio de comunicación, aprendizaje y desarrollo por excelsitud; sinónimo de alegría, euforia, frustración, libertad, creación, emoción, imaginación, concentración; forma de canalizar deseos y necesidades imaginariamente, transformando hechos, objetos, relaciones, aprendiendo así a vivir; algo tan vital como la salud, educación y vivienda.


Un Derecho y una Necesidad. Se habla del Derecho a la Educación y me parece correcto que así sea, pues sabemos que es algo sumamente necesario para el desarrollo de la persona, pero acaso, ¿no será oportuno comenzar a promulgar cada vez con mayor fuerza el Derecho al Juego y fundamentalmente ponerlo en práctica? Haré referencia ahora a la labor como docentes dentro del universo escolar (en todos los niveles educativos), y diré que es posible propiciar desde la escuela el derecho de todo niño a explorar, crear, transformar y transformarse, socializarse, compartir, probar, arriesgarse, equivocarse sabiendo que del error se aprende y que tanto en la escuela como en la vida está permitido equivocarse y volver a intentarlo; descubrir, reír, llorar, imaginar, aprender, expresarse libremente poniendo en juego todas las capacidades con las que cuenta conociendo así sus limitaciones; es decir: el Derecho a Jugar. Comprender que al respetar sus juegos estaremos respetando al niño en sí mismo, conociéndolo y percibiendo los esfuerzos que realiza en su aprehensión del mundo y adaptación a la cultura que integra. Ahora bien: ¿cómo va a permitir el docente el juego a sus alumnos si no se permite él jugar?

Cuando como docentes cada uno se otorgue ese “permiso” para crear y jugar, podrá decirse que efectivamente, la comunicación creativa y la magia del juego se han producido. Es en ese terreno de lo lúdico donde se podrá ganar o perder; traspasar la barrera existente entre la realidad y la fantasía para entrar en el mundo de ésta última donde todo es posible; lo cual no implica que el docente pierda su rol como tal. Sí es importante destacar que como propiciador del juego debe generar un clima lúdico (ámbito de encuentro, comunicación, libertad, alegría), saber observar para poder intervenir adecuadamente sin asumir un rol absolutamente pasivo, sino más bien comprometido y dispuesto a ser partícipe de una experiencia enriquecedora y placentera. Recorriendo distintos niveles educativos se podrá comprobar la presencia o no de lo lúdico en cada uno de ellos, dejando asentada la seriedad con la que merece ser tomado e incorporado.


El Jardín Maternal posee características propias, teniendo en cuenta el perfil evolutivo de los niños que allí asisten. La importancia de esos primeros contactos con un “otro” significativo que no forma parte de su familia, será crucial para el desarrollo futuro de personalidad. Cuando nombro al Jardín Maternal lo hago considerándolo como institución educativa, no sólo asistencial; no hablo de “guardería”, sino de un lugar donde se asiste al niño pero también se lo educa.
Y esa educación se logra mediante el juego. Se habla de “diálogo lúdico” (2) para poder comprender el juego en Maternal como el modo en que el adulto establece relaciones de intersubjetividad con los jugadores, estableciéndose una comunicación metacognitiva que se produce al aceptar los participantes el carácter ficcional de la situación compartida. No es mi intención ahondar en las particularidades del juego en estas edades, pero sí decir que supone la creación de contextos de significación compartida-intersubjetividad-, la construcción de un marco de representación-ficción, el establecimiento de un “formato” (segmentos previsibles encadenados entre sí, al decir de Bruner) y la automotivación -debe existir en el niño el querer jugar, el desear hacerlo-. Al pensar en una sala de Jardín de Infantes seguramente se nos vendrá a la mente la imagen de niños jugando, dibujando, corriendo por la sala... es decir, que estaremos viendo cómo el juego se hace presente en este nivel. Pues bien, desde los inicios del Jardín de Infantes, se ha tomado al juego como uno de sus ejes fundamentales (al menos desde lo teórico). La importancia de ello ha sido exaltada por Froebel: “el juego es la expresión más elevada del desarrollo humano en el niño, pues sólo el juego constituye la expresión de lo que contiene su alma (...)” (3).

¿Podemos observar al docente?, ¿dónde lo vemos? ¿Jugando con los niños, observando el juego o apartado escribiendo?

Si la respuesta es la última opción, es válido aclarar que el ofrecer la posibilidad de jugar dentro de una sala no consiste en reunir a los niños, depositar una bolsa de juguetes frente a ellos y decir: “jueguen”. Nada más lejos de esto. Cuando me refiero a la inclusión del juego, hago alusión a brindar materiales adecuados, un tiempo, un espacio, la creación de un clima lúdico y una actitud lúdica por parte del adulto a cargo del grupo de pequeños que no consiste en sentarse a un lado a llenar cuadernos o “tirar muñecos para que jueguen”; ahí no termina la intervención del docente (me atrevería a decir que ni siquiera ha empezado). Se habla de “Pedagogía Lúdica” entendiendo que esta “no constituye una Teoría Pedagógica, sino que se organiza como un marco referencial pedagógico/didáctico, en el que convergen diferentes ideas, corrientes y propuestas del área filosófica-antropológica, de la sociología y de la psicología, con un común denominador: la relevancia del juego como ámbito experimental vital, y por lo tanto, educativo.” (Zizzias, 1993). Aquí se observa la conjunción de distintas disciplinas lo cual es inevitable para entender el fenómeno lúdico, ya que no es factible comprender su importancia si se lo estudia en forma parcial, sólo desde una perspectiva. Pero, ¿cómo debe ser introducido el juego en educación?: ¿cómo un contenido específico con identidad propia o cómo un subterfugio para hacer las actividades “más entretenidas”? Mi postura frente a esto es clara, y se basa en la idea de no quitarle sentido al juego en sí mismo, entendiéndolo como dije en un comienzo, como una actividad libre, placentera, sin fines externos más que el propio deseo de jugar. Plantearé un cuestionamiento que en reiteradas ocasiones ha surgido en relación al Nivel Primario: ¿por qué los docentes tienen tanto temor a incluir juegos en sus aulas?

Basándome en lo teórico pero también articulándolo con algunas experiencias, esbozo que muchas veces los maestros no cuentan con una formación adecuada en lo que respecta al Juego y al Jugar. Se observa que dentro de las aulas el docente quiere tener cada una de las situaciones que suceden bajo su control. Tristemente sigue “pisando fuerte” la idea del orden como sinónimo de todos los niños sentados en sus sillas (y si están en silencio: ¡mucho mejor!).

No se admite el bullicio, el movimiento, el “desorden”, ese caos que es necesario instaurar para que se produzca luego, en medio del vacío, el orden de lo lúdico como plantea Graciela Scheines. Estoy convencida que esta situación de querer tener “todo bajo control” puede cambiar si cada uno de los que creemos en el juego, lo defendemos con fundamentos teóricos coherentes y transmitimos su importancia. Es primordial que cada maestro/a admita divertirse; recuperando esa “actitud lúdica” permitiéndose volver a jugar, otorgándose así la posibilidad maravillosa de crear, descubrir, participar; porque en definitiva somos los futuros docentes y los docentes quienes debemos y deben entender el Juego y el Jugar como primordiales para luego, poder propiciarlo y llevarlo a la práctica. ¿Qué pasa al observar un aula de nivel secundario, terciario o universitario?, aquí la mayoría de las veces priva el silencio absoluto, la escucha atenta al “monólogo” del profesor y la toma de apuntes.

Muchos hemos sufrido (y seguimos padeciendo) clases donde no cabe la posibilidad de incluir lo lúdico... aunque podríamos hacer memoria y sincerarnos: seguramente hemos sido partícipes de algún juego “a escondidas” durante alguna clase un poco aburrida. Esto refleja que aunque no se quiera asumir, el juego de un modo u otro, en menor o mayor medida, está presente en las aulas de estos niveles educativos. Bueno sería que cada profesor utilice técnicas lúdicas en su labor docente. Pero para esto es necesaria una capacitación a conciencia.
Para culminar me gustaría dejar plasmado el siguiente interrogante: ¿por qué debe ser incluido lo lúdico dentro del ámbito escolar? A esto respondo: porque hay un punto de clara convergencia entre Escuela y Juego: el apuntar a favorecer la formación integral del ser humano; porque ante tantas prácticas estereotipadas de enseñanza el juego aparece como una opción viable para transformarlas; porque en una época en la cual se habla de la educación de los valores nada mejor que el juego para desarrollar y fortalecer la solidaridad, cooperación, el respeto por el otro, la tolerancia. Y hay más: en distintos marcos teóricos leemos que debe promoverse una “escuela inclusiva” que acepte y respete la diversidad: ¿por qué no pensar esa integración por medio del juego?
Éste, como expresión de la cultura debe orientarse a estrechar vínculos entre distintas generaciones y etnias, favoreciendo el conocimiento e integración de las diferentes culturas. Ante tanta deserción y desinterés escolar: ¿no es tiempo de pensar en alternativas lúdicas que ayuden a motivar al estudiante a seguir en el camino de su formación? Lo antes dicho sirve para dejar en claro que Juego y Escuela no son incompatibles, sino que pueden unificarse a favor del desarrollo del ser humano y el docente –como mediador entre el alumno y el conocimiento- tiene mucho que ver en ello, ya que: “No educas cuando impones tus convicciones, sino cuando suscitas convicciones personales. No educas cuando impones conductas, sino cuando propones valores que motivan. No educas cuando impones caminos, sino cuando enseñas a caminar. No educas cuando impones el sometimiento, sino cuando despiertas el coraje de ser libres. No educas cuando impones tus ideas, sino cuando fomentas la capacidad de pensar por cuenta propia. No educas cuando impones el terror que aísla, sino cuando liberas el amor que acerca y comunica.

No educas cuando impones tu autoridad, sino cuando cultivas la autonomía del otro. No educas cuando impones la uniformidad que adocena, sino cuando respetas la originalidad que diferencia.

No educas cuando impones la verdad, sino cuando enseñas a buscarla honestamente.

No educas cuando impones un castigo, sino cuando ayudas a aceptar una sanción.

No educas cuando impones disciplina, sino cuando formas personas responsables.

No educas cuando impones autoritariamente el respeto, sino cuando lo ganas con tu autoridad de persona respetable.

No educas cuando impones el miedo que paraliza, sino cuando logras la admiración que estimula. No educas cuando impones información a la memoria, sino cuando muestras el sentido de la vida”. René Trossero. ...

Y porque el Juego desarrolla y fortalece los valores, dejando de lado lo “impuesto”, predominando la fantasía, la libertad, la autonomía, la capacidad de pensar, de crear; porque el JUEGO es VIDA, y JUGAR es CRECER;

¡permitámonos como educadores JUGAR la VIDA para permitir de este modo que otros también la JUEGUEN!”



CITAS (1) Vial, Jean citado en Parra, María Cecilia, La escuela a favor del juego; Mundo Nuevo, s/f, Pág. 33 (2) Sarlé, P., Soto, C., Vasta, L., Violante, R., Cuando de jugar se trata en el Jardín Maternal, en En el Jardín Maternal. Investigaciones, reflexiones y propuestas. Paidós, Argentina, 2005, p. 89 (3) Bovone, Capalvo y otros; “Enciclopedia Práctica Pre- escolar”; Ed. Latina, Buenos Aires, 1983, p. 25 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS. Autores varios: Juego, Aprendizaje y Educación. Revista ALTERNATIVAS, Nº 8. Serie: Espacio Pedagógico. Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de San Luis, Argentina. 1997. Bovone, Capalvo, et al: Enciclopedia Práctica Pre- escolar; Ed. Latina, Buenos Aires, 1983. Cañeque, H.: Juego y vida. La conducta lúdica en el niño y el adulto; El Ateneo; Argentina; 1991. Devalle de Rendo, A.; Vega, V.: La diversidad en la docencia. El modelo de rizoma; Editorial Troquel; Argentina; 2004; p. 119. Harf, R.; Sarlé, P., et al: El juego en la educación infantil. Crecer jugando y aprendiendo; Tomo N° 48; Ediciones Novedades Educativas. 2da. Edición. Argentina; Julio de 2004. IPA: Asoc. Internacional por el Derecho del Niño a Jugar El Juego: necesidad, arte y derecho. Ed. Bonum; Bs. As; Argentina; 1996. Rodrigo, A.; Sánchez, M.: Juego y aprendizaje: nuestro hallazgo metodológico; Ponencia Núcleo Temático Educación Psicosocial. II Congreso Internacional de Educación Virtual; Islas Baleares, España, 15 al 26/04/02. Sarlé, P.: Juego y aprendizaje escolar. Ediciones Novedades Educativas. Bs. As, Argentina; 2001. Sarlé, P.: Jugar en la escuela, un diálogo que recién comienza. En: El juego en la educación infantil; Ediciones Novedades Educativas, N° 48, Segunda Edición, 2004; p. 24-25. Soto, C.; Violante, R. (Compiladoras): En el Jardín Maternal. Investigaciones, reflexiones y propuestas. Paidós, Argentina, 2005. Scheines, G: Jugar es fundar un orden. En: Scheines, G: (Compiladora) Los juegos de la vida cotidiana. EUDEBA, Argentina 1985. Zizzias, E.B. de: Hacia una pedagogía lúdica. En: Educación Inicial. Año 7. N° 58. Julio 1993. Ediciones La Obra; Bs. As. Argentina. Documentos Curriculares Diseño Curricular para la Educación Inicial. Marco General; G. C. B. A; 2000
http://www.educared.org.ar/infanciaenred/elgloborojo/piedra/2006_06/01.asp Páginas relacionadas.
http://mx.geocities.com/joseluis_murillogonzalez
http://mx.geocities.com/recreacionmx
http://mx.geocities.com/ceirimx

ACTITUD DOCENTE
Tiene como marco la teoría de la educación: la pedagogía se platea por que hacer las cosas, para que, como y es responsable por ello.
Fundamenta su práctica.
Es el responsable de la recreación, no del entretenimiento.
Medita sobre su práctica y su saber hacer.
Apuesta a la participación y la toma de decisiones por parte de los alumnos como eje fundamental.
Plantea técnicas desde objetivos concretos y metodologías adecuadas al concepto de proceso.
Es un especialista que fundamenta su práctica, tiene rigor y evalúa su praxis constantemente.

Fuente: Curso Latinoamericano a Distancia sobre Animación Sociocultural. Sinergianet. 2009 ¿QUE APORTA EL JUEGO A LOS ACTORES? DOCENTE PARTICIPANTE

Establece un vínculo más directo
Se conoce mejor al participante

(Información)
Se relacionan las 3 áreas de la conducta
Permite orientar el aprendizaje
Facilita la forma de proponer una actividad (Predispone)
Transmite valores (Mensaje)
Da la posibilidad de brindar las mismas oportunidades
Otros

Forma natural de aprender
Socializa
Plantea diferentes situaciones(Resolución, experiencias nuevas)
Convierte en protagonista
Estimula
Motivador por naturaleza
Libera de presiones
Predispone a la atención
Otros

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