Hay lugares en los que tú te abandonas a ti mismo, donde no te estás
amando, donde te modificas para recibir amor del afuera; es allí donde
estás separado de ti.
Un niño está totalmente presente dentro de sí mismo. Los niños son inocentes, puros, presentes en el momento, en el ahora, espontáneos.
Cuando tú eres así, estas completamente en tu corazón, siendo real.
Cuando estás mirando todo lo que haces para asegurarte de recibir aprobación de los demás, estás abandonándote.
Esta es la razón por la que enseño a expandir la conciencia, pero
también necesitas ser vulnerable, real y quitarte las máscaras,
amándote a ti mismo exactamente como eres.
En realidad eso es lo más difícil de hacer, pues pensamos que hay algo
mal con nosotros.
Entonces vas a ver que al buscar el amor afuera, en lugar de anclarte
adentro, te estás separando de ti.
Cuando no estás hablando tu verdad para que te aprueben, para no ofender a alguien o evitar problemas, estás separado de ti.
Cuando estás corriendo detrás de tus adicciones, sin importar cuáles sean, estás separado de ti.
Es fácil darte cuenta cuando lo estás haciendo, ya que toda tu energía está en el afuera, preocupándote por algo o por alguien, o estas midiendo tus palabras cuidadosamente antes de hablar.
Eso es estar separado de ti.
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